“Una pizza individual”: Edenor y Edesur pidieron aumentos del 8% a partir de abril
Si se le suma el pedido de suba de las empresas transportistas (Transener), el incremento final sería de 10%; habría ajustes mensuales durante los próximos cinco años
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Pese a ser un año electoral, el Gobierno está decidido a regularizar el sistema tarifario después de años de emergencia económica. A partir de abril, se aplicará un esquema de aumentos que, si no sucede ningún evento disruptivo, debería durar cinco años. Las tarifas de Edenor y Edesur subirían todos los meses según una fórmula automática de ajuste vinculada a la inflación. A cambio, ambas empresas se comprometerán a realizar inversiones por al menos US$2000 millones en conjunto para mejorar la calidad del servicio.
La revisión quinquenal tarifaria (RQT) debió haberse implementado desde el inicio de la concesión del servicio de distribución eléctrica, en 1993. Si hubiese habido una macroeconomía estable en los últimos 30 años, el sector hubiese llevado adelante seis RQT. Sin embargo, debido a las emergencias económicas aplicadas, solo se implementaron dos y ninguna de ellas se cumplió, sino que fueron interrumpidas por congelamientos de precios.
Tras un año y medio de gestión, el gobierno de Javier Milei busca normalizar el sistema tarifario. Para ello, hoy se llevaron adelante las audiencias públicas para debatir la nueva RQT. Las empresas de distribución pidieron un aumento en la boleta final de 8% y ajustes mensuales para que la tarifa no se atrase con la inflación. Este incremento se suma al pedido de 2% que hicieron las empresas de transporte eléctrico.
De avanzar con las solicitudes conjuntas de 10%, la Secretaría de Energía autorizaría que se lleven adelante de manera escalonada, de forma de no generar presión sobre la inflación. Adicionalmente, el Gobierno también seguirá reduciendo subsidios, lo cual impactará en el precio que pagan los usuarios de generación eléctrica.
Las boletas de luz incluyen tres componentes: generación, transporte y distribución, además de los impuestos y cargos nacionales, provinciales y municipales. Del total que pagan los usuarios, el 44% equivale al costo de generación eléctrica; el 2% es el costo de transportar la electricidad a los centros de consumo; un 30% significa el costo de distribuir el servicio en los hogares, comercios e industrias, y el 24% restante refleja la presión impositiva.
“El Gobierno entiende que la recomposición de tarifas y subsidios constituye una condición ineludible para desandar un camino signado por la subestimación de los costos reales de mantenimiento, optimización y ampliación de la red eléctrica nacional por planes de inversión limitados y en consecuencia por una prestación deficiente y absolutamente vulnerable a exigencias extraordinarias”, dijo Osvaldo Rolando, interventor en el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Edenor, que distribuye el 20% de la energía eléctrica que consume el país, al llegar a 3,3 millones de clientes, dijo en la audiencia pública que invierte US$205 millones por año en promedio y que para el próximo quinquenio tiene proyectado un aumento de la demanda de 2,2% anual.
La distribuidora pidió que se mantengan los ajustes mensuales para darles a los usuarios “mayor gradualidad y previsibilidad, evitando incrementos bruscos en las tarifas, como ha ocurrido en el pasado”, según dijo Guido Hernández, en nombre de Edenor. “Estos ajustes no suponen un cambio de tarifa, sino solo su actualización para mantenerla a valores constantes y reales”, indicó. La fórmula automática de actualización tendrían en cuenta la inflación mayorista (IPIM), la minorista (IPC) y la variación salarial (IVS).
La propuesta de aumento de tarifas que solicitó Edenor refleja un requerimiento de ingresos que, actualizado a este mes, sería de $1,9 billones. Esto se traduce, dijo la empresa, en una factura de $29.544 para el 80% de sus clientes. “El incremento de $9624 equivale a tres cuartos de una docena de facturas o una pizza individual. Es un promedio diario de $320, un tercio de una medialuna. El importe total mensual es notablemente inferior si lo comparamos con un tanque de nafta o gasoil, $58.000; la factura de TV por cable más internet, $67.000, o telefonía celular, $107.000″, dijo Hernández.
“Comparado en forma internacional, la factura mensual para un consumo de 275 KW que pagaría un usuario promedio es de US$27, muy por debajo de otros países”, agregó.
En el caso de Edesur, la distribuidora que gestiona el 16% de la demanda total del país, dijo que con la tarifa actual, casi el 40% de los clientes paga como máximo $25.000 mensuales por el servicio de electricidad, y solo el 9% de los clientes supera los $75.000 mensuales.
“Hasta el día de hoy, vivimos una postergación sistemática de las obligaciones legales del Estado. En gran parte de este período, con ingresos escasos, nos endeudamos para poder realizar inversiones que nos permitieron mejorar la calidad del servicio, reduciendo cerca del 40% el tiempo promedio de interrupción. Consideramos que podemos y debemos seguir mejorando, pero como es lógico, para ello se necesitan recursos”, dijo Luciano Sket, responsable de Edesur.
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