Es el hambre, estúpido
CARACAS.– Un trabajador necesita 138 salarios mínimos mensuales de 2,05 dólares para poder darle a su familia de comer. Esta es una verdad que se ve en las calles diariamente, aunque el régimen quiera esconderlo con una cuarentena. Es el hambre lo que mata al venezolano desde hace años. El Covid-19 es solo un accesorio que la hace más letal. Por las redes sociales viajan cientos de videos de la gente en zonas populosas de la capital. Salen a la calle a procurarse el sustento, porque la mayoría de los venezolanos se dedica a la economía informal. La mayoría no lleva mascarillas ni respeta el distanciamiento social. ¿De verdad al régimen le sorprende por qué el foco del mercado Las Pulgas, en Zulia, es tan activo? ¿Acaso se han puesto a pensar de qué viviría esa gente si no atiende su puesto?
Si a eso le agregamos que el mayor empleador es el propio Estado, que los chavistas tienen secuestrado, y que solo les pagan a sus trabajadores sueldo mínimo, la cuenta está más que clara. El venezolano no tiene dinero para cubrir sus necesidades alimentarias.
¿De dónde saca el venezolano los 138 salarios para comprar comida? Más en cuarentena, cuando muchos trabajadores han sido despedidos y muchas empresas han cerrado. A ninguno en el régimen se le ha ocurrido poner en práctica un sistema para apoyar a los que generan empleos. No lo hicieron sin pandemia, mucho menos ahora. Aunque suene terrible, es la pura verdad. En Venezuela la pandemia se llama hambre y el causante es un virus rojo rojito.