Escándalo en una agencia de la ONU en Gaza
A pesar de los incesantes pedidos del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para que se establezca un alto el fuego humanitario en la Franja de Gaza, tanto la guerra entre Israel y Hamas como la invasión de Rusia a Ucrania han despertado duras críticas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) habida cuenta de su incapacidad para contribuir a reinstalar la paz.
A poco de cumplir 80 años desde su creación, el 24 de octubre de 1945, la ONU no ha mejorado su capacidad ejecutiva para que se cumplan plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad, logrando que se perciba con demasiada frecuencia o ligereza como una organización ineficaz.
Lejos de verse acalladas las voces críticas, una agencia de la ONU protagonizó un escándalo que está siendo investigado. Funcionarios israelíes han presentado pruebas que vincularían a miembros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés) con la violencia durante el ataque liderado el 7 de octubre pasado por el grupo terrorista contra Israel.
La Unrwa despidió a varios de sus empleados después de haber sido informada sobre las acusaciones. Al respecto, Guterres se manifestó horrorizado y señaló que nueve de los 12 empleados acusados fueron identificados y despedidos por el Comisionado General de la Unrwa, Philippe Lazzarini. Asimismo, el funcionario advirtió que cualquier empleado de la ONU involucrado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal.
Como consecuencia de las acusaciones, Estados Unidos anunció la suspensión inmediata de la financiación a la agencia mientras dure la investigación, decisión seguida por Australia, Canadá, Italia, Reino Unido, Finlandia, Países Bajos y Alemania. Guterres solicitó a aquellas naciones que habían suspendido sus pagos de ayuda que lo reconsideraran ya que la Unrwa es uno de los mayores empleadores de Gaza, con más de 30.000 personas en su plantilla, en su mayoría palestinos.
Si se confirmaran las acusaciones, las agencias humanitarias dedicadas a ayudar a los civiles en situaciones extremas quedarían bajo un fuerte manto de sospecha.
Es de esperar que la ONU profundice sin demoras las investigaciones a su cargo y sancione enérgicamente a los eventuales responsables. El prestigio de las Naciones Unidas, actor fundamental en el escenario internacional a pesar de las críticas que recibe, está en juego.