Afirman que Barack Obama considera prohibir las escuchas a líderes de países aliados

WASHINGTON.- En su afán por mejorar su imagen internacional y recuperar la confianza de sus socios, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, considera ordenar a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) que cese el espionaje a los líderes de países aliados, informó hoy el diario The New York Times.

La nota, firmada por Mark Landler y David Sanger, señala que el presidente demócrata reaccionaria así a la crisis diplomática desatada tras las informaciones del supuesto espionaje al que se sometió durante años al teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, afirma el periódico, que cita como fuente a congresistas y funcionarios del gobierno.

La semana pasada también, mientras se llevaba a cabo una cumbre de la Unión Europea, se reveló que la NSA realizó escuchas sobre 35 líderes mundiales, lo cual despertó críticas inmediatas.

La disposición a prohibir dichas prácticas supondría un cambio fundamental en las actividades de la NSA. Sin embargo, la Casa Blanca respondió ayer que todavía no se tomó ninguna decisión definitiva respecto al espionaje de aliados.

Según el prestigioso diario, los trabajadores de la NSA no sólo estaban autorizados a recopilar datos sobre los números de teléfono a los que llamaba Merkel, sino también a escuchar sus conversaciones. No está claro si en los informes de los servicios secretos que se hicieron llegar a la Casa Blanca o a las administraciones de Washington constaron extractos de conversaciones de la canciller alemana.

Las fuentes gubernamentales del diario afirmaron que nunca vieron informaciones que pudieran proceder de conversaciones de la canciller. Pero teniendo en cuenta que la NSA se concentró durante un largo periodo en la mandataria alemana, es posible que algunas llamadas telefónicas fueran grabadas, agregaron.

Ayer, el diario estadounidense Wall Street Journal aseguró en un artículo que Obama ordenó que se terminaran las escuchas a Merkel y otros dirigentes mundiales apenas se enteró de su existencia a través de un informe que encomendó a mediados de este año.

Sin embargo, en su edición dominical, el diario alemán Bild había afirmado que el mandatario estaba al tanto del programa y que, de hecho, quería estar personalmente informado en detalle sobre la canciller alemana, por lo menos desde 2010.

La NSA habría vigilado las comunicaciones de Merkel a través del teléfono celular que utiliza para comunicarse con su partido y del aparato encriptado oficial. Sólo la línea directa de su oficina, que cuenta con una seguridad especial, estaba fuera del alcance de la agencia de inteligencia.