Amenazan con una "guerra santa"

YAKARTA.- Más de 100.000 musulmanes amenazaron ayer, en el centro de Yakarta, con iniciar una "guerra santa" contra los cristianos para vengar "las masacres de musulmanes" en las islas Molucas, tras casi dos semanas de enfrentamientos.

Los manifestantes, en su mayoría hombres enfundados en túnicas blancas que escoltaban a mujeres veladas, reclamaron al gobierno central que termine con el peor sectarismo vivido en Indonesia desde su independencia, en 1945. También pidieron la renuncia de la vicepresidenta, Megawati Sukarnoputri, a quien el presidente Abdurrahman Wahid encargó solucionar el conflicto.

Durante la protesta, los integristas sacrificaron un conejo mientras gritaban "Guerra santa, "Dios es grande" y "Quemen a los cristianos".

Una gran pancarta desplegada cerca del estrado donde se sucedieron los oradores, entre ellos el presidente de la Asamblea Consultiva del Pueblo, Amien Rais, proclamaba: "La tolerancia no tiene sentido, masacren a los cristianos".

Mientras, con el apoyo de nueve navíos de guerra y aviones de la fuerza aérea, la marina indonesia impuso un bloqueo al puerto de Ambón, capital de las Molucas del Sur y uno de los focos de mayor violencia religiosa.

Las autoridades declararon que quieren evitar el suministro de armas e impedir que "naves no identificadas transporten amotinados de una isla a otra". Además, apuntan a aislar el archipiélago, en especial de la prensa, a la que acusan de difundir falsas noticias que agravan la situación.

Una bola de nieve

Los primeros enfrentamientos estallaron hace un año, en enero de 1999, tras una insignificante pelea entre un taxista y un borracho. La pequeña disputa terminó implicando a musulmanes y cristianos, y se extendió a todo el archipiélago.

Desde entonces, en la isla principal de Ambón y otras zonas de conflicto de las Molucas murieron más de 1300 personas; 600 de ellas corresponden a las últimas dos semanas, según datos oficiales.

Además, varias decenas de miles de habitantes huyeron a otras provincias más seguras del país.

Los musulmanes sostienen que el baño de sangre en las Molucas forma parte de un plan para debilitar el islamismo en Indonesia. El país cuenta con 210 millones de habitantes, el 87 por ciento de los cuales pertenece a la comunidad musulmana.

El islam, sin embargo, no es la religión oficial del Estado.