Ante Trudeau, el Papa volvió a expresar “dolor” por los abusos en las escuelas católicas

QUEBEC.– Tras su llegada a Quebec, el papa Francisco se reunió este miércoles con líderes políticos de Canadá, en una pausa mayormente diplomática del objetivo principal de su viaje: disculparse por el papel de la Iglesia en la administración de escuelas de pupilos donde abundaban los abusos.

Al llegar a la capital de Quebec en el cuarto día de su gira por Canadá, el Pontífice se sentó en una silla de ruedas y sonrió cuando los representantes indígenas y los líderes políticos lo saludaron en la pista del aeropuerto. Muchas personas se reunieron a lo largo de la ruta que conduce del aeropuerto a la ciudad para saludar al Pontífice a su paso.

En la Citadelle, que se encuentra a orillas del río San Lorenzo, Francisco fue recibido luego, entre otros, por el primer ministro Justin Trudeau y una larga fila de una guardia de honor que vestía uniformes rojos y gorras negras de piel de oso.

Francisco retomó allí el hilo conductor de la primera etapa de su viaje, la denuncia del “mal” cometido en los internados que funcionaron en Canadá desde fines del siglo XIX hasta la década de 1990 en los que miles de niños nativos sufrieron abusos. “Aquella historia de dolor y de desprecios, originada por una mentalidad colonizadora, no se sana fácilmente. Al mismo tiempo, nos advierte que la colonización no se detiene, sino que en muchos lugares se transforma, se disfraza y se disimula”, afirmó.

La Citadelle de Quebec es la fortaleza británica más grande construida en América del Norte. Tiene vista a un parque llamado Llanuras de Abraham, donde luego se transmitió el discurso del Papa a los dignatarios. También es una de las residencias oficiales de la gobernadora general de Canadá, Mary Simon, quien es la representante de la reina Isabel, la jefa del Estado.

El Pontífice se reunió por primera vez con Simon, quien es la primera indígena en servir como gobernadora general. Luego, Trudeau, que ha hecho de la reconciliación con los pueblos indígenas de Canadá una de sus prioridades políticas, habló en privado con Francisco.

El Papa tenía previsto luego hablar públicamente a funcionarios, diplomáticos y líderes indígenas después de las reuniones privadas.

Conflicto indígena

La aborigen Marilyne Chachai-Piche, de 26 años, encabezó una marcha de 13 personas que caminaron desde Mashteuiatsh, una comunidad aborigen innu, 266 kilómetros hasta la ciudad de Quebec para la visita del Papa.

“A mi madre siempre le decían en la escuela residencial: ‘No tienes derecho a hablar tu idioma’... Le decían que el color de su piel era malo para el cristianismo”, dijo Chachai-Piche a la prensa. “Todavía vivo con el sufrimiento”.

El Papa presidió el martes una misa al aire libre en un estadio de fútbol, pero estuvo todo el tiempo sentado debido a una dolencia en la rodilla que lo obligó a utilizar una silla de ruedas en el viaje.

Más tarde, visitó Lac Ste. Anne, un lugar de peregrinación popular entre los católicos indígenas canadienses y también los de origen europeo.

Allí, dijo que la Iglesia Católica Romana debería aceptar la culpa institucional por el daño causado a los indígenas canadienses en las escuelas residenciales que intentaron acabar con las culturas nativas.

Durante su primer día completo en Canadá, el lunes, el Papa viajó a la ciudad de Maskwacis, sitio de dos antiguas escuelas, y emitió una disculpa histórica que calificó el papel de la Iglesia en las escuelas y la asimilación cultural forzada que intentaron de una “deplorable maldad” y un “error desastroso”.

Más de 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a escuelas residenciales a lo largo de los años. Muchos murieron de hambre o fueron golpeados por hablar sus idiomas nativos y abusados sexualmente en un sistema que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá llamó “genocidio cultural”.

El Papa tiene previsto visitar este jueves el Santuario de Sainte-Anne-de-Beaupre, el lugar de peregrinaje católico más antiguo de América del Norte, y se reunirá con el arzobispo de Quebec, la provincia canadiense mayoritariamente francófona, en la Catedral de Notre-Dame de Quebec.

Agencias Reuters, AP y DPA

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