Boston respira con alivio mientras indaga en el porqué del atentado

BOSTON.- Cinco días de tensión se disolvieron ayer en un alivio unánime entre los habitantes de Boston, que retomó la calma y reasumió las rutinas luego de que los presuntos autores del atentado de la maratón fueran neutralizados.

La investigación pasó ahora a centrarse en los motivos que habrían guiado a los dos hermanos de origen checheno a lanzar el ataque criminal, el lunes pasado, mientras asomaba la polémica sobre si la causa será caratulada como un hecho criminal o un acto terrorista, lo que supone juicios y penas distintas.

El arresto anteanoche de Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, detenido luego de una búsqueda implacable por las calles del suburbio de Watertown -horas después de la muerte de su hermano Tamerlan, de 24 años, en un tiroteo con la policía-, desató ruidosas celebraciones en toda el área de Boston.

Los residentes salieron a las calles, algunos agitando la bandera norteamericana. Desde la torre de una iglesia de Watertown las campanas repicaban. Los automovilistas hacían sonar la bocina y cada vez que pasaba un vehículo de emergencia la gente se derramaba en ovaciones. "Finalmente atraparon al cretino", dijo la enfermera Cindy Boyle en alusión a Dzhokhar, que se había refugiado dentro de un bote guardado en el jardín de una casa. "Había miedo y tensión."

Anteayer al caer la noche, el dueño de casa vio moverse la lona que cubría el bote y, al acercarse, advirtió que adentro se escondía un desconocido. Según declaró el testigo, el prófugo estaba sangrando, quizás por el enfrentamiento anterior con la policía en el que murió su hermano. La difusión de la foto de Dzhokhar, repetida en la vía pública y los medios de comunicación, le bastó para saber de quién se trataba y llamar a las autoridades, que lograron reducir al sospechoso luego de otro tiroteo.

Los hermanos Tsarnaev fueron identificados como dos jóvenes chechenos del sur de Rusia que residieron en Estados Unidos durante una década. Se estima que vivían en Cambridge, otro residencial suburbio de Boston.

Anteanoche, el presidente Barack Obama advirtió que aún quedan preguntas sobre los ataques, por ejemplo si los sospechosos tuvieron ayuda. "Fue cerrado un capítulo de esta tragedia, pero faltan todavía muchas respuestas para un hecho de violencia así", declaró. "¿Cómo dos hermanos que crecieron aquí pueden lanzar un ataque contra nuestro país? Y aún más: ¿actuaron solos? Eso lo descubriremos. Las familias de aquellos que murieron y los heridos merecen respuestas."

Para el jefe de policía de Watertown, Edgard Deveau, los primeros indicios señalan que los Tsarnaev habrían actuado por su cuenta, sin órdenes ni socios.

"Por lo que sé hasta ahora, estos dos actuaron juntos y solos [...] Creo que tenemos a nuestros hombres", afirmó. Las autoridades subrayaron además que no se hallaron pistas de una posible conexión con la red Al-Qaeda, que estuvo detrás de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La familia de los Tsarnaev se dividió sobre la presunta responsabilidad de dos hermanos.

"Fui castrada, es imposible que ellos hayan hecho lo que hicieron. Mis hijos nunca me lo habrían ocultado", dijo la madre de los presuntos agresores, Zubeidat Tsarnaeva, que vive con su marido en Daguestán, en el cáucaso ruso. "Mi hijo menor vive en Estados Unidos desde hace ocho años, y el mayor fue bien educado: en casa nunca se habló de terrorismo", aseguró la mujer.

En cambio, el tío de los sospechosos, Ruslan Tsarmin, que también reside en Estados Unidos, dijo no creer demasiado en la inocencia de sus sobrinos. Para él, Tamerlan, el mayor de los Tsarnaev, vivía con cierto disgusto en este país, y pudo haber atraído al más joven a su "línea resentida de pensamiento".

El caso constituye "una vergüenza para toda la etnia chechena", dijo Ruslan. A su juicio, sus sobrinos estaban "perdidos" y odiaban a todos los que conseguían integrarse a la cultura norteamericana.

Dzhokhar quedó internado en grave estado en el Centro Médico Diaconisa Beth Israel, en Boston, bajo fuerte custodia policial, mientras los fiscales estudian los cargos que serán presentados.

Por ahora los funcionarios señalaron que invocarán una cláusula de seguridad pública que les permitirá interrogarlo sin darle el derecho a guardar silencio o a tener un abogado presente.

Con esta medida inusual asoma una discusión sobre si será juzgado por terrorismo -a nivel federal- o por asesinato -de jurisdicción estatal-. La diferencia es de vida o muerte: el estado de Massachusetts no tiene pena de muerte.

Agencias Reuters, AP, ANSA y EFE