Cambio histórico en Italia: los bebés recibirán los apellidos de su padre y de su madre al nacer

ROMA.- La Corte Suprema de Italia dictaminó el miércoles que los chicos nacidos en el país recibirán los apellidos de su madre y de su padre al nacer, declarando que la práctica automática de dar a los niños solo el apellido de su padre es “constitucionalmente ilegítima”.

Los padres podrán elegir el orden de los apellidos o decidir usar solo uno, se lee en un comunicado sobre el fallo de la Corte Constitucional de Italia, citando principios de igualdad y el interés de los niños. Salvo en determinadas circunstancias, las familias italianas no han podido dar a sus hijos solo el apellido de la madre.

“La Corte ve discriminatorio y lesivo para la identidad del hijo la regla que asigna automáticamente el apellido del padre. A la luz del principio de igualdad y en interés del hijo, ambos padres deberían poder compartir la elección de un apellido, que es un elemento fundamental para la identidad personal de uno”, escribió el tribunal.

En comparación con otros países europeos donde ambos apellidos se pueden usar para niños, como Francia, Alemania y España, Italia ha tardado en adoptar el reconocimiento del apellido de la madre.

“La Corte Constitucional canceló el último legado patriarcal en el derecho de familia”, escribió en Twitter Cecilia D’Elia, diputada y líder en temas de mujeres en el Partido Demócrata. “El nombre de la madre tendrá la misma dignidad que el del padre, signo de civilización”.

Giulia Crivellini, del Partido Radical de izquierda, se hizo eco de los comentarios de D’Elia y lo calificó como un “día histórico” para Italia.

Problemas

La decisión del tribunal arrojó luz sobre los problemas que surgieron al dar automáticamente a los niños solo el apellido de su padre.

Uno de los dos casos que estaba revisando el tribunal era el de una familia de la ciudad sureña de Potenza que tenía tres hijos con apellidos diferentes. Dos de ellas llevaban el apellido de su madre porque en un principio no fueron reconocidas por su padre, pero la más joven, nacida después de casarse la pareja, no pudo llevar el mismo apellido que sus hermanos.

“Para ellos era una cuestión de identidad familiar”, dijo Giampaolo Brienza, uno de los abogados de la familia, en una entrevista telefónica. “Uno de los hermanos mayores tiene 14 años, de repente no podía tomar un apellido diferente”.

El Parlamento ahora tendrá que aprobar la legislación correspondiente que incluya cambios a la ley de sucesión y describa cómo los apellidos pasarán de generación en generación.

Desde 2016, los padres en Italia pueden elegir mantener ambos apellidos en los certificados de nacimiento y documentos de identidad de sus hijos, pero tener solo el apellido de la madre era una opción solo para los hijos de madres solteras o en los casos en que los padres no estaban dispuestos a participar en la vida de los niños. No era una elección que las madres pudieran hacer de forma independiente.

Haciendo una crónica de la historia de la práctica de nombres en un podcast que se emitió en febrero, una jueza de la Corte Constitucional, Daria de Pretis, explicó que la Corte trató el tema desde la década de 1980 y a menudo ha instado al Parlamento a redactar una nueva legislación de acuerdo con las sensibilidades cambiadas dentro de la sociedad italiana y otorgar los mismos derechos a ambos padres.

En Italia, las esposas solían tomar los nombres de sus maridos y ser las únicas responsables de los niños ante la ley. Aunque las normas han cambiado desde entonces, la ley que otorga automáticamente a los niños el apellido de su padre se ha mantenido, lo que provocó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reprochara a Italia por discriminación.

Gaia Pianigiani

The New York Times

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