Coronavirus: aunque aún es alta, la curva de muertes se estabiliza en Brasil
LA NACION
Activistas de la ONG brasileña Río de Paz cavan tumbas simuladas en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, como protesta contra el mal manejo de la pandemia en BrasilAFP
RÍO DE JANEIRO.- Pareciera que la curva de muertes por coronavirus en Brasil, el país más golpeado por la pandemia en América Latina, finalmente ha entrado en un período de estabilización. Desde el 26 de mayo, el país se ha mantenido en un nivel promedio de 985 víctimas por día, sin oscilar más del 6% de este valor.
En los cuadros epidemiológicos, el número de casos y muertes gradualmente adquiere la forma de una meseta. Esta realidad, sin embargo, esconde las diferencias locales. Mientras que Río de Janeiro y San Pablo están impulsando la tendencia a la estabilización, otros estados, como Paraná y Paraíba, observan que la epidemia comienza a cobrar impulso. El revés, por un lado, cancela el avance por el otro en el promedio nacional.
Brasil confirmó ayer 1338 nuevos fallecimientos por coronavirus, alcanzando un total de 45.456. Fue el segundo número más alto de muertes en 24 horas desde el comienzo de la pandemia, hace tres meses, según una encuesta del consorcio de vehículos de prensa formado por O Globo, Extra, G1, Folha de S.Paulo, UOL y O Estado de S. Paulo, comprometidos a hacer un recuento independiente de las estadísticas de la epidemia.
El estado de Río insinúa una caída ligeramente más clara en el número de muertes por día en la última quincena, de aproximadamente 200 a 140. Sin embargo, San Pablo no ha logrado reducir este nivel de la misma manera.
El comportamiento desordenado del coronavirus en todo Brasil se debe, en parte, a las proporciones continentales del país. Los grupos de estudio y modelos de Covid-19 evalúan que hay varios brotes de la epidemia en el territorio nacional. En el eje Río-São Paulo, por ejemplo, la mayor preocupación es el registro de casos en los municipios del interior, donde hay poca capacidad de prueba y una infraestructura hospitalaria deficiente para la atención al paciente.
El aumento en los decesos de los estados del sur, por otro lado, se explicaría por el hecho de que la región fue la última afectada por el coronavirus.
