Coronavirus: cada vez más preocupada por los brotes, Europa amplía restricciones y pone el foco en España

PARIS.– El temor a una resurgencia de la pandemia de coronavirus aumenta en todo el planeta, donde la barrera de los 16,5 millones de casos y 655.000 muertos acaba de ser superada oficialmente. En Europa, a medida que los focos de infección se multiplican, los gobiernos de los 27 países del bloque anuncian nuevas medidas y restricciones fronterizas.

Condiciones de ingreso, tests en los aeropuertos, listas fluctuantes de países seguros o desaconsejados… Si bien aún no es cuestión de cierre de fronteras, en pleno periodo estival viajar por Europa cada día parece más complicado debido a un aumento preocupante de infecciones.

España en la mira

España, cuyo número de casos progresa rápidamente —aunque no suceda lo mismo con las hospitalizaciones y decesos—, estaba en estado de shock este fin de semana después de la inesperada decisión del gobierno británico de imponer de inmediato una cuarentena de 14 días a todos los viajeros procedentes de ese país. La medida incluso tomó por sorpresa al ministro británico de Transportes, Grant Shapps, que estaba de vacaciones en España. Londres estudia por el momento la posibilidad de exceptuar a las islas Baleares y Canarias, menos golpeadas por el virus y destinos turísticos para muchos británicos en plena temporada de verano.

Por su parte, Alemania y Francia también adoptaron medidas de precaución con respecto a España. La semana pasada, el nuevo primer ministro francés, Jean Castex, aconsejó a los franceses que "eviten viajar a Cataluña" este verano. Mientras que Berlín, en una nota publicada en el sitio del ministerio de Relaciones Exteriores, solicitó a los alemanes renunciar a todos los viajes "no esenciales" y turísticos a las regiones de Aragón, Cataluña y Navarra, debido al "elevado número de infecciones" de coronavirus. Y como ya lo habían hecho Finlandia, Dinamarca y Austria la semana pasada, Noruega decidió el sábado imponer a su vez una cuarentena de diez días a los viajeros procedentes de España.

Este martes, el gobierno español respondió a todas esas iniciativas asegurando que "pese a los rebrotes, España es un país seguro para los turistas". La prensa y las organizaciones empresariales españolas lamentan un "golpe de gracia", una "temporada perdida", un "desastre y una "ruina", palabras que se explican a través de algunas cifras: el turismo pesa 12,3% del PBI español. De los 20 millones de turistas recibidos en julio y agosto de 2019, los británicos representaban el 22%. Es decir, el primer contingente después de Francia (17%) y Alemania (12).

"Queremos lanzar un mensaje claro de confianza en nuestro país. Somos un destino incomparable [...] y, además, un destino seguro que se ha preparado y se ha reforzado para hacer frente al virus y sus rebrotes", insistió hoy la vocera gubernamental María Jesús Montero.

En tanto, hoy, el gobierno regional de Madrid hizo obligatorio el uso de tapabocas en lugares públicos, limitó el número de personas que pueden congregarse en un lugar y exhortó exhortaciones a la población joven, en una nueva campaña para prevenir la propagación del coronavirus. La gobernadora Isabel Díaz Ayuso anunció que quedaban prohibidas las congregaciones de más de 10 personas.

Los establecimientos de vida nocturna deben cerrar a la 1 de la madrugada, un cambio drástico para lo que los españoles están acostumbrados en el verano y los clientes deberán mostrar su cédula de identidad antes de entrar.

Endurecimiento de las medidas

Gran Bretaña ya impone el mismo periodo de cuarentena a las personas procedentes de Portugal, Serbia, Suecia, Rusia, Canadá, Estados Unidos y América Latina. El proyecto del gobierno de aplicar la medida a todos los viajeros europeos tuvo que ser desechado ante la protesta de importantes socios políticos y económicos, que señalan una mayor presencia del virus en el Reino Unido que en el continente.

Pero, dentro de la Unión Europea , la cuarentena no se limita a los viajeros provenientes de España: también se impone a los turistas que llegan de Suecia, el Reino Unido y Portugal a varios países europeos, sobre todo Dinamarca, Austria, Bélgica, Holanda y Finlandia. La más maximalista es, sin embargo, Irlanda, donde todos los europeos deben someterse a una cuarentena, salvo aquellos que llegan de una media docena de pequeños países.

Pero las restricciones también se suceden a nivel nacional. Bélgica anunció en las últimas horas un nuevo endurecimiento de las medidas para luchar contra el virus, a fin de "evitar un nuevo confinamiento generalizado".

La explosión de casos se concentra sobre todo en Amberes, en el norte del país. Ante la nueva situación, "la burbuja" de contacto autorizada para cada persona fue reducida de 15 a 5 a partir del miércoles, durante cuatro semanas. Las reuniones públicas estarán limitados a 100 personas en interior (en vez de 200) y 200 al exterior (en vez de 400), y el uso de barbijo será obligatorio. Los belgas tendrán asimismo solo 30 minutos para hacer sus compras.

En respuesta al aumento de casos, Grecia anunció que los tapabocas serán nuevamente obligatorios en negocios, bancos, servicios públicos y casi la totalidad de sitios cerrados. Toda infracción será pasible de 150 euros de multa. Grecia registra solo 202 decesos y más de 4200 infecciones. Entre ellos, 28% están ligados a viajes al exterior y aumentan desde la reapertura de fronteras a los turistas, el 1° de julio.

Tests y certificados

Otro elemento de la panoplia profiláctica que se impone son los tests de detección y certificados de no-contaminación. Si bien estos últimos son exigidos en Grecia para los viajeros que llegan de Rumania y Bulgaria, los primeros son ampliamente practicados en forma aleatoria en todo el continente.

Alemania anunció el lunes que serán obligatorios para aquellos viajeros provenientes de zonas de riesgo. El país registró 633 casos suplementarios en 24 horas, según el instituto de control sanitario Robert-Koch, que advirtió que la situación es fuente de "gran inquietud".

Como Alemania, Francia registró cerca de 2500 nuevos contagios en los últimos cuatro días. Blanco de críticas por la ausencia de controles sanitarios en los aeropuertos, el gobierno impondrá el sábado próximo tests de detección, salvo presentación de un certificado de no-contaminación a los pasajeros de Estados Unidos, Sudáfrica, Argelia, Turquía, Serbia, Brasil, Perú, la India, Panamá, Israel y las monarquías del Golfo, donde la circulación del virus es considerada alarmante. Esas medidas conciernen solo a los ciudadanos franceses y residentes que regresan a Francia, ya que las fronteras de Unión Europea permanecen cerradas a los demás.