Coronavirus: la receta para volver a abrir Nueva York, el punto con más infectados del mundo

NUEVA YORK.- Cuarenta y cinco días han pasado desde que la primera persona con coronavirus fue diagnosticada en la ciudad de Nueva York. Desde entonces, el enemigo invisible se ha propagado con virulencia por los hogares de los neoyorquinos y se ha cobrado miles de vida a su paso. Después de muchos días en que todos los pronósticos se mostraban oscuros y dolorosos, el estado se prepara para entrar en una fase de recuperación. Las estrategias y los tiempos para sanar esta lastimosa crisis, sin embargo, no serán cortos.

Según anunció el gobernador del estado de Nueva York Andrew Cuomo, el regreso a la normalidad de los vecinos podría tardar hasta 18 meses, y los vecinos deberán acostumbrarse a vivir con restricciones. Y es que, según el mandatario estatal, ese sería un plazo razonable hasta que los científicos puedan desarrollar una vacuna que proteja a la ciudadanía del Covid-19. "Podemos controlar la propagación, y esas son las mejores noticias", dijo.

Con más de 213 mil casos confirmados y un recuento que llega a más de 10 mil fallecidos, los habitantes de la Gran Manzana saben que el futuro que los depara no será fácil. Los índices de víctimas fatales continuarán en alza -por lo menos- las próximas semanas: muchos de los pacientes hospitalizados que se encuentran con asistencia respiratoria durante un prolongado período de tiempo tienen menos chances de recuperarse. Esas personas, según las estadísticas, probablemente pierdan la batalla contra el coronavirus y continúen por incrementar los índices de mortalidad en Nueva York.

Cuomo -quien se enfrenta a una batalla mediática contra el presidente Trump- anunció en los últimos días que se uniría a otros seis gobernadores de estados al Este del país para diseñar un plan de reapertura conjunta. La noticia llegó en una semana que acumuló un promedio diario de 750 muertes por día.

"Mientras continuamos achatando la curva y disminuyendo la tasa de infecciones, tenemos que trabajar en la construcción de un puente que nos permita reabrir la economía, y la mejor herramienta para hacer eso es testeos a gran escala", indicó el gobernador, quien remarcó que Nueva York ha hecho más testeos que cualquier otro estado de la nación norteamericana.

Testeos masivos

La batería de medidas que significarán el regreso a lo que Cuomo llama una "nueva" normalidad, anticipan un proceso duro y nuevo para el estado de Nueva York. Y es que, tanto las autoridades como las profesionales de la salud, saben de los riesgos que pueden traer abrir una ciudad nuevamente al mundo cuando la amenaza del virus es latente.

Si bien Nueva York ha sido el estado que más testeos ha realizado a nivel nacional -más de medio millón en un mes y medio-, Cuomo anticipa que se debe llevar esa tarea a una escala de masividad para empezar a hablar de reapertura.

El estado, que cuenta con un total aproximado de 19.45 millones de habitantes, ha requerido la ayuda del gobierno federal para poder llevar el total de exámenes a niveles que permitan -de manera paulatina- entrar en una fase de nueva normalidad.

Éxamenes de anticuerpos

"Empezaremos a hacer testeos de anticuerpos para nuestros trabajadores en el frente de batalla. Por ahora tenemos capacidad para testear unas dos mil personas por día, y ya pedimos a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, según sus siglas en inglés) que apruebe un método que nos habilitaría a testear a más de 100 mil personas por día", anunció Cuomo.

En los últimos días, la FDA autorizó a los médicos a utilizar el plasma -el fluido amarillo en el que se suspenden las células sanguíneas- de personas recuperadas en pacientes con condiciones críticas. Si bien se trata de un estudio clínico, científicos alrededor del mundo ya han estudiado este tratamiento en brotes de otras infecciones respiratorias como la pandemia del virus H1N1, la epidemia de SARS-CoV-1, y la epidemia de MERS-Cov, en 2012.

Mientras se espera la llegada de una vacuna o una cura, los anticuerpos que generar las personas que han atravesado y sobrevivido al Covid-19 pueden ser parte de un

Ejército de rastreo

El control del avance de la enfermedad en Nueva York es clave para evitar otro bestial brote, según Cuomo. Es por eso que, una vez alcanzados los testeos masivos, será necesario generar una especie de ejército que rastree los contagios y los contactos de personas que hayan estado expuestas a ese contagio.

De esta manera, el objetivo está puesto en tener una lista de personas que pueden o no estar infectadas con Covid-19. Es decir, de un solo resultado positivo, alguien debe hacer un trabajo que roza el de un detective en la esfera de la salud pública. "Es una tarea masiva, inteligente, pero masiva", indicó Cuomo.

Hasta ahora, Nueva York no cuenta con las herramientas necesarias para llevar adelante el cumplimiento de una tarea de esta magnitud. Es por eso que se ha solicitado al gobierno federal financiación para poder gestionar este tipo de operativos.

Aislamiento

En el diseño de estos lineamientos se ha destacado la importancia de no hacer daño a la sociedad: no volver para atrás. En cierta medida, las políticas de aislamiento y de distanciamiento social se mantendrán para preservar a la sociedad, pues el esfuerzo ha dado sus frutos arrojando la curva a una tendencia más chata.

Los testeos y rastresos masivos son, para Cuomo, equivalentes a los esfuerzos realizados para traer el Apollo 13 de vuelta a la Tierra hace cincuenta años. El gobernador se refirió a la misión que quiso llegar a la luna, pero sufrió una ignición abordo, lo que provocó su retorno en un modo de emergencia. El operativo, que terminó con un amerizaje en el océano pacífico ha quedado en la historia.

Protección, para todos

El control de de la tasa de infección es el diferencial entre una situación controlada y una pandemia, según Cuomo y su equipo de especialistas sanitarios. Para esto, el mandatario estatal ha resuelto emitir una orden ejecutiva que obliga a toda persona que circule en pública a utilizar algún tipo de protección que cubra nariz y boca.

De esta manera, según los especialistas de su equipo, será posible tener un control más preciso sobre la propagación del virus.

Determinar prioridades por fases

Mientras se espera el lanzamiento de una vacuna o cura, la reapertura será por orden de prioridad. Hasta ahora, los comercios y servicios que se encuentran abiertos en el estado de Nueva York son los considerados esenciales: supermercados, farmacias, entre otros.

Después de una charla con la Casa Blanca, en la que -según Cuomo- la decisión ha sido que los gobiernos estatales delimiten cómo serán las reaperturas. En este sentido, la resolución es abrir comercios por fases basado en cuán esencial es ese comercio y/o producto, y cuál es el riesgo de infección que podría llegar a tener abrir ese comercio al público.

Esos son los factores clave a tener en cuenta para la fase de reapertura económica del estado, con los testeos masivos y los rastreos como guías orientativas. La misión para los próximos 18 meses será paulatina y escalonada, con precauciones para evitar otro posible brote en Nueva York.

La reapertura del estado ha sido una pregunta que los vecinos han hecho con insistencia. Los expertos en infectología, inmunología y demás ramas de la salud han reiterado que, de abrirse todo demasiado rápido, la sociedad podría enfrentar otro brote fatal.