Violencia en Bolivia: al menos ocho muertos en fuertes choques en Cochabamba

COCHABAMBA.- Una gran marcha de cocaleros a favor de la restauración de Evo Morales, en Cochabamba, derivó ayer en fuertes enfrentamientos con la policía, que dejaron al menos ocho muertos y 115 de heridos, según confirmó esta mañana la Defensoría del Pueblo.

Esta jornada de violencia abrió un nuevo desafío para el gobierno interino de Jeanine Áñez, que desligó a las fuerzas de seguridad de las muertes y apuntó contra "infiltrados".

"Penosamente tenemos cinco [muertos] en Sacaba", había denunciado el representante de la Defensoría del Pueblo en la región de Cochabamba, Nelson Cox, que aseguró que la columna de cocaleros marchaba pacíficamente hasta que la policía comenzó a reprimirlos con gases lacrimógenos y disparos.

Los incidentes se produjeron en un operativo de militares y policías en el puente que conecta la localidad de Sacaba con la capital departamental para evitar que los manifestantes entraran a la ciudad en una jornada más de violencia.

"Hemos negociado hasta más no poder y entonces cuando las cosas pretenden salirse de control la policía tiene que tomar el mando y restablecer el orden público", dijo el comandante de la policía departamental, Jaime Zurita, en declaraciones a la prensa tras retomar el control en el puente de Huayllani.

Videos tomados desde el lugar mostraban una multitud corriendo desesperada para escapar de los gases lacrimógenos y salas de hospitales desbordadas.

Gualberto Ariste, secretario de comunicación del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo, aseguró asimismo que "la marcha ha sido atacada con gases y también con armas de fuego, sin provocación de los cocaleros".

El periodista local Eloy Galindo agregó que había al menos 50 heridos y que el hospital de la zona colapsó. Los muertos habrían sido por impacto de bala, precisó.

Condena

"Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las Fuerzas Armadas y la policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba", escribió Evo Morales desde su exilio en México.

La columna de cocaleros que comenzaron a marchar el miércoles desde el Chapare, la cuna política de Evo Morales, debería llegar a La Paz el domingo para unirse a las decenas de miles de campesinos e indígenas que hace días exigen en las calles la renuncia de la presidenta interina Jeanine Áñez.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba. "Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales", indicó en la cuenta oficial de Twitter.

Por otra parte, identificó que hasta anoche hubo 22 personas heridas, cinco muertos y tres periodistas agredidos en ejercicio de su profesión durante intensa represión a las protestas sociales.

La versión del gobierno

El ministro de la presidencia interina, Jerjes Justiniano, informó que en la muerte de los cinco cocaleros se usó "armamento militar" y señaló que posiblemente se trate de infiltrados en la marcha, en un intento por desligar a las fuerzas de seguridad.

"Uno de los fallecidos presenta una herida de muerte realmente singular. El proyectil ingresa por la parte de atrás de la nuca y de arriba hacia abajo, entonces, eso quiere decir que no provino de un enfrentamiento cruzado, sino que provino de atrás de su propia fuerza", dijo al diario La Razón.

Justiniano aseguró que Áñez se encuentra "altamente preocupada" por lo sucedido. Según comentó, cree que están operando grupos subversivos armados para desestabilizar su gobierno.

Agencias AFP y AP