EE.UU. deja pasar por primera vez la condena de la ONU al embargo

SALT LAKE CITY, Utah (De nuestra corresponsal).- Cuba y el giro de Barack Obama hacia el gobierno de los Castro volvió a meterse en campaña. Esta vez, con la decisión de la Casa Blanca de flexibilizar su posición frente al embargo y, por primera vez, dejar pasar con una diplomática "abstención" el voto de una declaración de condena a ese bloqueo comercial.

Son vueltas de la diplomacia que, en los hechos, no tienen ningún efecto concreto. Pero que constituyen una ratificación del curso de acercamiento elegido por Obama hacia el gobierno de la isla.

"Que no votemos en el sentido de respaldar el embargo no significa que estemos a favor de todas las políticas" de la isla, sostuvo la representante de Washington ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samantha Powers.

Todos los años, la entidad que preside Ban Ki-moon aprueba por amplia mayoría una "declaración" de condena al embargo comercial que Washington mantiene sobre la isla desde hace medio siglo.

Hace más de 25 años que, cada vez que llega ese momento, ocurre lo mismo. El documento es ampliamente aprobado, pero con el voto en contra de los Estados Unidos.

En forma invariable, la administración norteamericana avaló ese embargo durante años y, en esa línea, se opuso a apoyar cualquier cosa -aunque sea declaratoria- que fuera en contra.

Eso cambió por primera vez ayer cuando Powers anunció que se "abstenía" de votar. Una fuerte aplauso saludó el gesto. La diplomática lo enmarcó como una consecuencia del giro de Obama, pero que, de ninguna manera, implicaba avales a la política de gobierno que impera en la isla.

El giro aperturista de Obama produce rechazo entre el llamado exilio cubano que reside en Miami y que, en buena medida, respalda al aspirante republicano a la presidencia, Donald Trump. "Lo que está haciendo Obama y lo que quiere seguir haciendo la demócrata Hillary Clinton con Cuba es un desastre", sostuvo el candidato del Partido Republicano.

"Nadie se acuerda de los derechos humanos y de lo que sufren los ciudadanos bajo los Castro", dijo, entre aplausos de poco más de un centenar de personas.

Ayer, La Habana saludó el cambio diplomático de la Casa Blanca, pero una vez más -y como viene haciendo cada vez que la administración Obama produce un gesto- lo consideró "insuficiente".

Desde que, hace más de un año, se produjo el histórico "deshielo" entre partes, el gobierno de Raúl Castro viene reclamando, entre otras cosas, el levantamiento del embargo.

La Casa Blanca explicó hasta el cansancio que no tiene facultades para eso y que la permanencia o no de la medida depende del Congreso, donde no ejerce control alguno.

Hitos en el deshielo

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