El ala antioccidental del régimen iraní saca ventaja en la carrera electoral
Said Jalili, el negociador nuclear, es el candidato del líder supremo y se está perfilando como el gran favorito
TEHERÁN.- Durante su primer acto de campaña por la presidencia, el viernes pasado, Said Jalili se arrastró hasta el escenario para recibir los vítores de miles de jóvenes. Sus movimientos evidenciaban la pierna ortopédica que lleva como una medalla de honor desde sus días como joven miembro de la Guardia Revolucionaria durante la guerra entre Irán e Irak.
"Bienvenido, Jalili, mártir viviente", gritó al unísono la multitud. Agitando banderas de la "resistencia" (la cooperación militar entre Irán, Siria, la milicia libanesa chiita Hezbollah y algunos grupos palestinos), la gente bramó el eslogan de campaña del candidato: "Sin concesiones. Sin sumisión. Sólo Jalili".
Said Jalili, de 47 años, conocido como el intransigente negociador nuclear de Irán y el protegido del supremo líder, el ayatollah Ali Khamenei, está surgiendo como el supuesto favorito en las elecciones presidenciales del 14 de junio, un inquietante horizonte para las futuras relaciones con Occidente.
Con su oposición absoluta a la política de "distensión" y su promesa de no ceder "un ápice" ante Occidente en cuestiones como el programa nuclear de Irán y sus intereses en Siria, de ser elegido presidente, Jalili parece dispuesto a redoblar su enfrentamiento con Estados Unidos y sus aliados.
"Parece un Ahmadinejad de segunda fase", dijo Rasool Nafisi, un experto en cuestiones iraníes que vive en Virginia, Estados Unidos, en referencia al actual presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad. "Es probable que no se pueda contar con él para negociar el programa nuclear, tal como pudimos verificarlo cuando encabezaba la delegación de negociadores de Irán", agregó.
Un analista que vive en Irán y que pidió no dar su nombre por temor a las represalias dijo que Jalili era "el perfecto seguidor de Khamenei".
"Si es elegido, auguro más aislamiento y conflicto, porque no le importan ni las relaciones exteriores ni la economía ni nada", añadió.
Apoyos
Durante las últimas semanas, Jalili sumó el apoyo abierto del establishment gobernante, una coalición conocida como los "tradicionalistas" y compuesta por clérigos conservadores y comandantes de la Guardia Revolucionaria. Altos clérigos chiitas ya empezaron a pronunciarse en su favor, y una red nacional de paramilitares voluntarios, los basij, quedaron a cargo de la organización de su campaña electoral.
La principal amenaza para la candidatura de Jalili fue aparentemente eliminada cuando los representantes de dos influyentes facciones políticas, una liderada por Ahmadinejad y la otra, por el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, no fueron admitidas en las elecciones por el Consejo de la Guardia, dominado por los conservadores.
Aunque oficialmente el ayatollah Khamenei es neutral, los discursos y opiniones de Jalili revelan una estrecha coincidencia con la visión del mundo del líder religioso, en la que Irán se encuentra en una multifacética batalla con Occidente.
"El mejor presidente", dijo Khamenei el lunes, al dirigirse a estudiantes de la academia militar, "es aquel que resiste poderosamente al enemigo y que hará de la República Islámica un ejemplo internacional para los pueblos oprimidos del mundo".
Tal vez debido a las sanciones de Occidente, la economía de Irán sufre de elevada inflación y una moneda devaluada, pero Jalili sólo se refirió oblicuamente a esos problemas.
El viernes, durante un acto de campaña en Teherán, Jalili dijo que el objetivo de Irán y sus aliados es "arrancar de raíz el capitalismo, el sionismo y el comunismo, y promover la pureza del islam en todo el mundo".
Durante décadas, los presidentes de Irán constituyeron un polo de poder alternativo, que con frecuencia entraba en conflicto con el líder supremo y los elementos más conservadores del gobierno. Con el ascenso de Jalili y la aparente eliminación de los rivales opositores más serios, los que han quedado del lado de los perdedores temen que el poder se desequilibre.
"En el gobierno, la facción republicana y la facción autoritaria religiosa han estado en conflicto desde el primer día", dijo el experto en cuestiones iraníes Rasool Nafisi.
El hombre de Khamenei
- Said Jalili / Jefe del consejo de Seguridad
Profesión: politólogo
Edad: 47 años
Veterano de la guerra contra Irak y ex guardia revolucionario, es un ultraconservador allegado al líder supremo, Ali Khamenei. Actualmente también es el negociador ante Occidente del programa nuclear.
Traducción de Jaime Arrambide