El ejército español admitiría extranjeros
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MADRID (De nuestra corresponsal).- La posibilidad de ingresar en la carrera militar -aunque sin llegar nunca al nivel de oficial- podría ser dentro de poco un camino alternativo para obtener la ciudadanía española a la que aspiran miles de inmigrantes de América latina. Entre ellos, argentinos.
Eso podría ocurrir si prospera un anteproyecto de ley que elaboró el Ministerio de Defensa español. En él se propone reclutar a 2000 inmigrantes para superar de ese modo su déficit de soldados profesionales.
Si bien el borrador menciona explícitamente a Perú, Ecuador y República Dominicana, otro de sus párrafos habla de países "que tengan o hayan tenido una especial vinculación con España", término que dejaría abiertas las puertas a ciudadanos de origen argentino.
De todos modos, no será un camino fácil. Hace unos días, la mención de esa idea por parte del ministro de Defensa, Federico Trillo, generó reacciones críticas. "No se puede permitir que en el ejército nacional haya extranjeros", dijeron los más vehementes.
Pero lo cierto es que, según datos privados, la composición de las fuerzas armadas españolas tiende a perder su carácter nacional. Cada vez son menos los aspirantes de regiones como el País Vasco y Cataluña y más los de Castilla y Extremadura.
A eso se le suma la dificultad adicional que implica la caída del reclutamiento profesional. Informes enviados al Congreso indican que en la carrera militar hay ahora poco más de 76.000 efectivos, contra 85.000 previstos. Y la tendencia sigue a la baja.
Lo que siguió fue fácil. El ministro Trillo comparó la baja en la cantidad de aspirantes españoles a la carrera militar profesional con el notable aumento de residentes de países de América latina en la península. Sin contar las últimas incorporaciones, la franja que le interesa -varones entre 19 y 24 años- cuenta con 8000 personas. Casi lo mismo que a él le falta.
Lenta apertura
Según el diario El País, la idea podría ser abrir la puerta lentamente. Primero, unas 2000 vacantes. Y no para todos los puestos: sólo para marineros y soldados, sin posibilidad de acceder al grado de oficial. Dicho de otro modo: vedado el acceso a la posición de mando.
No será tampoco un pasaje automático a España. En una primera etapa, la iniciativa estaría abierta solamente a los inmigrantes latinoamericanos que tengan residencia legal en la península. Temporal o permanente. Aunque sí podría significar una vía para obtener la ciudadanía.
"Los inmigrantes que llegan a España cumplen de manera creciente con tareas y trabajos que los españoles no queremos hacer. La carrera miliar parece estar entre ellos", dijo ayer un legislador socialista.
"Hay que tener cuidado de que esto no termine generando xenofobia", advierte un párrafo del anteproyecto que circuló por las oficinas del Ministerio de Defensa. Tampoco todos los cuerpos castrenses estarían abiertos a los extranjeros y en ninguno de los casos su presencia podría superar al 30 por ciento de la tropa.
Entre los documentos que acompañaron el informe figura un estudio comparativo en el que España aparece muy por detrás de Francia en la incorporación de extranjeros en sus filas. Según se indicó, ese país cuenta con una veintena de nacionalidades bajo bandera. Y su célebre Legión Extranjera llegó a ser toda una tradición para extranjeros que buscaban protección estatal.



