Elecciones sin sorpresa en Cuba: reeligen a Fidel
Retuvo su escaño en el Parlamento
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LA HABANA.- En medio de la expectativa por el futuro político de Fidel Castro, los cubanos reeligieron ayer a su histórico líder como diputado, en unas elecciones generales sin sorpresas, pero que renovaron el Parlamento que definirá si el mandatario, alejado del poder desde hace 18 meses, será ratificado como presidente.
Ayer se anunció que el nuevo Parlamento se instalará el 24 de febrero próximo, cuando elegirá entre sus miembros al próximo jefe de Estado y gobierno. Desde 1976, cuando se creó este sistema electoral, Fidel Castro fue elegido para ambos cargos, algo que por primera vez podría cambiar, debido al delicado estado de salud del líder comunista, de 81 años.
En unas declaraciones que despertaron expectativas sobre la posibilidad de que Castro pueda dar un paso al costado después de medio siglo al frente del gobierno cubano, el líder comunista dijo a fin del año pasado que no quería "aferrarse" al poder ni obstaculizar la llegada de nuevas generaciones. Por otro lado, la semana pasada afirmó, en un escrito, que no tenía "capacidad física" para hablar en público. Castro, de hecho, no ha sido visto en público en más de un año y medio y ayer votó desde el lugar secreto de su convalecencia.
No obstante, su hermano Raúl, presidente en funciones, sugirió pocos días después que Fidel permanecería en el poder, al afirmar que todavía tenía un importante papel que cumplir en la isla. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sumó más incertidumbre la semana pasada, al señalar que Castro estaba "listo para asumir un papel político" en Cuba.
En ese sentido, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo ayer que "si sigue recuperándose de forma tan satisfactoria", como lo ha hecho hasta ahora, Castro podría continuar en la presidencia. Y el vicepresidente Carlos Lage, señalado como uno de los probables sucesores de Castro, dijo que votaría por él el 24 de febrero.
Por su parte, Raúl Castro, que ayer también fue elegido diputado, dijo que los comicios eran muy importantes para su país, en esta "etapa compleja". "Una etapa en que tenemos que enfrentarnos a diferentes situaciones y grandes decisiones", afirmó.
Aquejado por una enfermedad intestinal de la que no se conocen detalles, Castro se alejó sorpresivamente del gobierno en julio de 2006 y delegó provisionalmente el poder en Raúl.
En los comicios de ayer, calificados de "farsa" por la oposición de la isla, los cubanos eligieron 614 diputados entre la misma cantidad de candidatos. En un país en el que están prohibidos los partidos políticos, no hubo campaña electoral, aunque las autoridades se movilizaron para garantizar una participación masiva -tradicionalmente es superior al 95 por ciento- y minimizar el porcentaje de votos blancos o nulos.
La abstención, los votos blancos y los anulados son los recursos que defiende parte de la oposición para manifestar su rechazo al régimen y a la campaña de miedo desplegada por las autoridades para presionar a los cubanos para que vayan a votar.
Los electores podían votar por uno, varios o todos los candidatos, pero las autoridades hicieron una intensa campaña para llamar al "voto unido", en bloque por todos los nominados, en señal de apoyo a la revolución.
Hasta el cierre de esta edición no se habían difundido la participación ni el porcentaje de "voto unido".




