En medio de allanamientos y reuniones, los enviados del Papa se hacen notar en Chile

SANTIAGO, Chile.- En la tercera jornada de la que gira que realizan en Chile para avanzar en el proceso de reparación y sanación de las víctimas de abusos, el arzobispo maltés Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bartomeu, sostendrán esta tarde su primer encuentro con los feligreses de la ciudad Osorno, la diócesis que lideró durante tres años el controvertido obispo Juan Barros, acusado de encubridor del sacerdote pedófilo Fernando Karadima, y cuya renuncia fue aceptada por Francisco esta semana.

Los enviados especiales del Papa llegan a la ciudad luego de protagonizar una intensa agenda en Santiago que incluyó una reunión con el influyente rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, y su participación en un seminario para formación abogados canónicos en el marco de uno de las principales medidas que había anunció el prelado: la creación de una oficina receptora de denuncias de abusos.

"El abuso de menores no es solo un delito canónico, también es un delito civil. El bien común de la Iglesia y la sociedad convergen en la tutela de los menores, que es un valor muy importante", dijo Scicluna. "La acogida de las víctimas denunciantes de abusos debe ser un principio rector en los procesos eclesiásticos", remarcó el sacerdote.

Mientras se desarrollaban las actividades de los religiosos, la policía chilena realizó un allanamiento a dependencias del Tribunal Eclesiástico y a los obispados de Santiago y Rancagua, ciudad donde recaen nuevas acusaciones sobre abusos y conductas impropias, y que ya provocó la suspensión de 14 sacerdotes.

"Se trata de diligencias simultáneas referidas a la incautación judicial de una serie de elementos necesarios para continuar con la investigación de hechos que podrían ser constitutivos de delitos contra menores de edad", indicó Emiliano Arias, el fiscal a cargo de la investigación.

"Espero que surja de esto algo bueno, estamos haciendo una investigación hace meses bastante compleja. Yo no estoy investigando a la Iglesia Católica, estoy investigando a ciertas personas que han cometido delitos, pero no es una investigación a la Iglesia Católica", aclaró el persecutor.

Trascendió que a la diligencia que incautó computadores, discos duros y documentación, y que incomodó a las altas esferas de la curia chilena, recopiló las acusaciones contra presbítero Óscar Muñoz Toledo, ex canciller del Arzobispado de Santiago, quien presentó una autodenuncia por abuso en enero pasado.

"El arzobispado entregó al fiscal toda la documentación solicitada, reiterando la disponibilidad de colaborar con la justicia civil en todo lo que sea requerido", señaló el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.

Expectativa en Osorno

La llegada de delegación papal a Osorno, ubicada más de 900 kilómetros al sur de Santiago, está programada para las 14.20 horas local.

Durante la tarde Scicluna y Bartomeu sostendrán dos encuentros claves con los dos grupos de feligreses que se enfrentaron por la presencia del obispo Juan Barros, desde el año 2015: los Fieles Católicos de Osorno y la agrupación Laicos y Laicas de Osorno.

"Tenemos buena fe para cambiar nuestra historia con Roma que siempre ha sido de obstáculos e insultos. Y con el arrepentimiento del Papa que termina sacando a Barros y con las disculpas que esperamos recibir esta semana, estamos abierto a que se genere una colaboración y la facilitación de procesos internos y personas que puedan iniciarse", planteó Juan Carlos Claret, vocero de los laicos, en conversación con La Nación.

"Sin embargo, hay un aspecto que nos preocupa: y es que no se les está dando cabida a personas que han solicitado audiencias para contar sus experiencias de abusos aquí en Osorno. Ojalá que después de la reunión podamos avanzar en ese tema", aseguró el representante.