En medio de las negociaciones entre Trump, Zelensky y Putin, Rusia bombardeó Kiev: al menos ocho muertos y 70 heridos
El poderoso ataque contra la capital ucraniana llegó horas después de que el presidente estadounidense propusiera que Crimea quedara para el Kremlin
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LA NACION
KIEV.- Rusia lanzó un poderoso bombardeo contra la capital ucraniana, Kiev, en las últimas horas. Según el último informe de las autoridades al menos ocho personas murieron y otras 70 resultaron heridas.
El nuevo ataque del Kremlin llega en medio de una escalada de tensión en las negociaciones entre los países en guerra, Estados Unidos y la Unión Europea, luego de que el presidente Donald Trump planteara la anexión definitiva de Crimea a Rusia como solución al conflicto bélico. Esa península está desde 2014 bajo el comando de Rusia pero no tiene el reconocimiento de la comunidad internacional.
El ataque ruso sucedió durante la noche y, tal y como quedó consignado en diferentes videos que circularon en redes sociales, el bombardeo fue ejecutado a través de misiles y drones explosivos. En Ucrania se activaron los protocolos antibombas, sonaron las alarmas y las luces de las explosiones iluminaron la oscuridad de la noche.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia disparó 70 misiles y 145 drones durante la noche, principalmente contra Kiev. De estos, 112 “fueron derribados”.
“Kiev está siendo atacada por misiles enemigos”, advirtieron las autoridades militares en un mensaje en Telegram. Según se especificó, se registraron daños en al menos dos distritos.
Debido a esto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, acortó su viaje a Sudáfrica. “Anulo parte del programa de esta visita y regresaré inmediatamente a Ucrania después de mi reunión con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa”, avisó en X.
El alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko, afirmó que en un principio el número de afectados fue 21 personas, entre las que “había tres niños y una mujer embarazada”, pero más tarde el número subió hasta 50, con ocho fallecidos.
En eso, el jefe de gabinete del presidente Zelensky, Andrii Yermak, denunció que Rusia atacó a “Kiev, Járkov y otras ciudades con misiles y drones”. Y afirmó que el mandatario ruso Vladimir “Putin no muestra más que su deseo de matar”, a la vez que exigió que “terminen los ataques contra civiles”.
“Edificios residenciales quedaron dañados. Está en marcha la búsqueda de personas bajo los escombros”, dijeron los servicios de emergencia ucranianos.
Por su parte, Rusia indicó este jueves que la andanada de bombardeos nocturnos tuvo como objetivo la industria de la defensa y que no fue contra blancos civiles. “Durante la noche, las fuerzas armadas rusas llevaron a cabo un ataque masivo con armas de largo alcance aéreas, terrestres y marítimas, y drones, contra las industrias aeronáutica, aeroespacial, de construcción de maquinaria y de vehículos blindados de Ucrania”, aseguraron desde el Ministerio de Defensa ruso y acotaron: “Los objetivos del ataque se cumplieron”.
Apenas unas horas antes de las arremetidas, Trump acusó a Zelensky de obstaculizar este proceso al no aceptar la ocupación rusa de Crimea. En un discurso en la Casa Blanca, también afirmó que le resultó más difícil de lo esperado trabajar con el líder ucraniano. “Creo que Rusia está listo y muchos dijeron que Rusia quería ir por todo. Y creo que tenemos un acuerdo con Rusia. Tenemos que llegar a un acuerdo con Zelensky”, planteó.
“Pensé que sería más fácil negociar con Zelensky. Hasta ahora ha sido más difícil (...) Pero creo que llegamos a un acuerdo con ambos. Espero que lo logren, porque busco ahorrar y, ya saben, gastamos mucho dinero, pero esto se trata de mucha humanidad”, comentó Trump, sobre el rol de Estados Unidos en la guerra.
Este jueves, después del ataque a Kiev, desde el Kremlin dijeron estar “completamente” de acuerdo con Trump, al respecto de que Ucrania “perdió hace tiempo” la península de Crimea. “Esto coincide plenamente con nuestra visión y con lo que llevamos diciendo desde hace mucho tiempo”, declaró el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Trump y Zelensky habían vuelto a enfrentarse el miércoles luego de que el líder estadounidense acusara al ucraniano de prolongar “los campos de la muerte” por rechazar su propuesta de ceder Crimea a Rusia como parte de un posible plan de paz.
Previo a las conversaciones de alto nivel, finalmente canceladas, para este miércoles en Londres entre funcionarios de Estados Unidos, Europa y Ucrania, Zelensky había descartado la propuesta que dejó trascender Washington de que Ucrania ceda territorio a Rusia. “No hay nada de qué hablar: es nuestra tierra, la tierra del pueblo ucraniano”, enfatizó Zelensky.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump se acercó a Moscú y se distanció de Ucrania, que había tenido un fuerte apoyo bajo el mandato de Joe Biden. El republicano puso en cuestión el apoyo militar a Kiev, lo instó a hacer concesiones territoriales y le reclamó acceso a sus recursos minerales para compensar la ayuda prestada.
En cambio, al menos de forma visible, no aplicó una presión equivalente contra Rusia, a la que ofrece levantar las sanciones económicas si se detienen los combates.
Washington emitió “una propuesta muy explícita, tanto para los rusos como para los ucranianos” y “es hora de que digan ‘sí‘, o que Estados Unidos se retire de este proceso”, advirtió el vicepresidente JD Vance.
La presión de Washington alarmó a los socios europeos de Kiev, reunidos en Londres en una cumbre de bajo perfil con emisarios estadounidenses y ucranianos para buscar una salida a la guerra.
Reino Unido reiteró que corresponde “a Ucrania decidir sobre su futuro” y Francia subrayó que la “integridad territorial” del país es una “exigencia muy firme” de los europeos.
Ucrania y sus aliados europeos exigen el retorno completo a las fronteras anteriores a 2014, una posición que la Casa Blanca no considera realista.
El emisario especial de Trump, Steve Witkoff, debería visitar Moscú esta semana. Por su parte, Zelensky expresó su deseo de reunirse con Trump el sábado en el Vaticano, aprovechando que ambos participarán del funeral del papa Francisco.
En tanto, la primera reacción de Europa al bombardeo contra Kiev llegó a través de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas. “Mientras afirmaba buscar la paz, Rusia lanzó un ataque aéreo mortal sobre Kiev. Esto no es buscar la paz, es una burla”, afirmó la diplomática en un mensaje en la red X y añadió: “El verdadero obstáculo no es Ucrania, sino Rusia”.
Con información de AFP y AP
LA NACION
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