"Es un día de duelo; nunca vimos una carnicería igual".

LUXOR, Egipto (AFP).- "Estaban sedientos de sangre. Era delirante. La matanza duró 45 minutos", manifestó un habitante de Luxor que fue testigo del atentado ante el templo de Hatshepsut, contra turistas que subían la rampa de acceso al monumento.

"Los terroristas regaron a los turistas de balas con sus fusiles de asalto, y luego algunos sacaron puñales para herirlos y mutilarlos", prosiguió.

"Llegaron en taxi y algunos compraron entradas como turistas normales. Más tarde, un grupo de agresores se dirigió a los dos policías que custodiaban el templo, los apuñalaron y se apoderaron de sus armas", señaló otro testigo.

"Yo estaba de pie en la explanada cuando empezó el tiroteo. Me escondí detrás de un pilar y disparé a uno de los terroristas, pero él respondió hiriéndome en el brazo", dijo el guardia del servicio de antigüedades egipcias Amin Meadaui Gaballah. "Después, oí gritos de terror y vi muchos cuerpos diseminados en el suelo antes de desmayarme", finalizó el guardia.

Según otro testigo, "de repente abrieron fuego en todas direcciones, disparando a todo lo que se movía. Había miles de turistas que empezaron a correr en todos los sentidos". Algunos se refugiaron en las casas del pueblo vecino de Gurna, mientras otros se tiraban al suelo e intentaban protegerse cubriéndose la cabeza con las manos.

"Vi a varias madres que se lanzaban sobre sus hijos para protegerlos. Fue una tragedia", declaró el conductor de autobuses Hosni Abu Slim.

Más testigos

"Llevé a dos turistas al templo y llegamos al lugar justo en el momento en que empezó el tiroteo", relató Badawi Ahmad Salem, chofer de taxi que resultó herido de bala en la pierna por un terrorista.

"Es un día de duelo; nunca vimos una carnicería igual", exclamó otro conductor de autobuses de turistas.

"Un hombre armado con un fusil de asalto y vestido con una camisa y un pantalón vaquero me obligó a salir del coche. Le rogué que me salvara. Mi hijo de 3 años estaba conmigo. Lloré y me dejó ir, pero me disparó en la pierna", explicó uno de los tantos heridos.

Salem añadió que vio a un grupo de asaltantes desviar un autobús turístico para huir. "Había un visitante a bordo, pienso que también a él lo mataron."

Después de recorrer 6 kilómetros, los islamitas tuvieron que abandonar el autobús perseguido por la policía para continuar su camino a pie en las montañas, según algunos testimonios. Uno de los asaltantes resultó herido, "pero sus compañeros lo mataron para impedir que hablara", indicaron fuentes que pidieron no ser citadas.

Ante el hospital general de Luxor, camiones descargaban unos 20 féretros. En su interior, representantes de diversas embajadas extranjeras intentaban identificar a los muertos. El general Medhat al-Shanawani, jefe de seguridad en Luxor, aseguró: "Esta tarea macabra está casi acabada y sólo una o dos víctimas quedan por identificar".

Luxor, de la maravilla al espanto

LUXOR, Egipto (AFP).- Luxor, donde ayer se perpetró un atentado que costó la vida a por lo menos 70 personas, entre las cuales había 60 turistas, fue en la antigüedad la ciudad de Tebas, la capital más célebre del antiguo Egipto.

Situado en el alto Egipto, 700 kilómetros al sur de El Cairo, es hoy uno de los principales sitios arqueológicos del país y debe su nombre actual, Luxor, a una alteración del árabe El Qusur, palacio o campo.

Tebas conoció su apogeo durante el período del Nuevo Imperio (1580 a 1085 a.C.), marcado por la construcción de imponentes edificios.

Entre los templos construidos por los faraones de la XVIII Dinastía (los Amenofis, Tutmosis, Ramsés y la reina Hatshepsut), los más célebres son los de Karnak y Luxor, situados en la orilla oriental del Nilo, que para los antiguos egipcios simbolizaba el mundo de los vivos.

El templo

El templo de la reina Hatshepsut (1505-1484 a.C.), la única mujer que reinó en el Egipto de los faraones, se encuentra en "el mundo de los muertos", es decir, en la orilla occidental del Nilo, como el Valle de las Reinas y el Valle de los Reyes, donde están las tumbas de los faraones, de sus esposas y de sus hijos, así como el templo funerario de Ramsés II y el templo de Ramsés III, en Medinet Habu.

El templo de Hatshepsut está adosado a un contrafuerte rocoso que domina el Nilo y es, por sus proporciones perfectas, uno de los monumentos más notables de la antigua arquitectura egipcia.

Fue en el vecino Valle de los Reyes donde se descubrió en 1922 la tumba de Tutankamón, cuyos tesoros, milagrosamente preservados del saqueo, están expuestos en el museo de El Cairo.

El número de turistas extranjeros que visitaron a Egipto alcanzó 4,08 millones de junio de 1996 a junio de 1997.

El mundo, horrorizado

EL CAIRO (AFP).- El atentado perpetrado en Luxor provocó la dura condena de varias personalidades mundiales:

• Yasser Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina: "Condenamos severamente este ataque terrorista y a sus autores, cuyo objetivo era desestabilizar Egipto, y presentamos nuestras condolencias".
• Bill Clinton, presidente de EE.UU.: llamó por teléfono al jefe del Estado egipcio, Hosni Mubarak, y le expresó su "pésame por la terrible tragedia de Luxor", declaró un vocero de la Casa Blanca.
• Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí: interrumpió una conferencia de prensa en Los Angeles para presentar sus condolencias al presidente egipcio. "Sabemos lo que usted siente", añadió, haciendo referencia a los atentados perpetrados en Israel.
• Chenuda III, papa copto (cristianos egipcios): "Los que cometieron este crimen atroz no pueden ser sinceros con su país, o con sus principios morales y religiosos. Al contrario, atentan contra nuestro país generoso", afirmó el líder religioso.
• Lionel Jospin, primer ministro de Francia: expresó su "horror, tristeza e indignación" y se declaró "convencido de que el gobierno egipcio sabrá afrontar una vez más los desafíos de esta forma de violencia criminal".
• Robin Cook, ministro de Relaciones Exteriores británico: "Presento el sincero pésame del gobierno británico a las familias de las víctimas y expresamos nuestra estima al gobierno egipcio".
• Klaus Kinkel, ministro alemán de Asuntos Exteriores: también condenó este "acto de violencia repugnante de fanáticos descarriados" .

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