Espionaje: Rusia expulsa a un diplomático de la embajada de Italia

ROMA.- Casi un mes después de la decisión de Roma de expulsar de Italia a dos diplomáticos rusos involucrados en un caso de espionaje, junto con el oficial de la Marina Walter Biot, Rusia reaccionó expulsando a un funcionario de la embajada italiana en Moscú.

Una medida que para la cancillería italiana, la Farnesina, no tiene ningún fundamento jurídico y es “injusta”. “Supimos con profundo pesar sobre la decisión de la Federación Rusa de expulsar al encargado naval adjunto de la embajada de Italia en Moscú con un preaviso de 24 horas”, dijo un comunicado del ministerio de Exteriores.

Hoy el embajador italiano en Rusia, Pasquale Terracciano, fue invitado al ministerio de Exteriores ruso, donde se le entregó una nota en la que se informa que el funcionario Curzio Pacifici, asistente del responsable de Defensa y encargado de Marina y Ejército de la embajada italiana, era declarado “persona non grata”. En la nota se le daban 24 horas para dejar el país.

“Consideramos la decisión infundada e injusta, porque es en represalia a una medida legítima tomada por las autoridades italianas en defensa de su propia seguridad”, subrayó el comunicado de la Farnesina.

El pasado 30 de marzo Biot fue arrestado mientras entregaba documentos secretos relativos a las telecomunicaciones militares, sensibles para la seguridad nacional y de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), a Dmitri Ostroukhov, asistente del agregado naval de la embajada rusa en Roma, Alexey Nemudrov.

Tras largas investigaciones de parte del contraespionaje italiano, ambos fueron detenidos, en la oscuridad de un estacionamiento de la capital, mientras uno entregaba al otro un pendrive y 5000 euros en billetes de baja denominación. Dos días después los dos funcionarios rusos fueron subidos a un vuelo de Aeroflot y enviados a Moscú.

Biot, quien ayer fue trasladado de la cárcel de Regina Coeli al penal militar de Santa Maria Capua Vetere, está detenido en base a dos medidas solicitadas por dos fiscales (ordinario y militar) y ordenadas por otros tantos jueces. El tribunal de revisión ya confirmó el primero, mientras que solo hoy habrá un interrogatorio en garantía ante el magistrado que se ocupa de sospechosos graduados y con estrellas, según reseñó el italiano Corriere della Sera.

Biot ahora corre el riesgo de una condena de 20 años a perpetua, y los fiscales militares lo acusan de revelación de secretos militares con fines de espionaje, así como revelación de noticias de carácter reservado.

Al parecer, son 11 y no 113 como se había dicho los documentos secretos hallados en poder de Biot. De ellos, siete se clasifican como “secretos de la OTAN”, dos con “confidenciales de la OTAN”, otro clasificado “confidencial” y el último como “reservadísimo”.

Agencia ANSA