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La desesperación de un sobreviviente del alud en Italia: "Mis hijos están bajo la nieve"
Giampiero Parete se salvó de la avalancha que tapó al hotel porque había salido a buscar algo en su auto y se refugió en él; ahora busca a su familia
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Corresponsal en ItaliaElisabetta Piqué
ROMA.- “Me salvé por casualidad, pero mis hijos están debajo de los escombros”. Giampiero Parete, de 38 años, es uno de las dos sobrevivientes del terrible alud -probablemente provocado por los terremotos que sacudieron ayer nuevamente el centro de Italia-, que arrasó el hotel Rigopiano. Parete fue rescatado esta madrugada por un primer grupo de socorro alpino que logró alcanzar, a pie, con esquíes, el hotel cuatro estrellas, conocido por su ubicación solitaria a los pies del Gran Sasso, la montaña más alta de los Apeninos, a 1200 metros de altura, en la región de Abruzzo.
Parete, que se encuentra ahora internado en un hospital de Pescara por hipotermia, contó a los médicos que pudo salvarse porque salió del hotel para ir a buscar algo a su auto. “Llegó la avalancha y quedé atrapado en la nieve, pero logré salir. Como el auto no quedó sepultado, esperé ahí que llegaran los equipos de socorro”, relató el sobreviviente. Su mujer y sus dos hijos se encontraban en el hotel. Según fuentes de prensa ahí había un total de 22 turistas y 7 empleados.
Parete fue quien, a través de un mensaje de WhatsApp, lanzó ayer el alerta: “Hotel sumergido por una avalancha”. El mensaje dio inicio a la odisea de los socorristas para llegar hasta allí. Un amigo de Parete, Quintino Marcella, que recibió el mensaje, contó a la agencia ANSA que “Giampiero y los demás huéspedes del hotel habían pagado y estaban listos para irse ni bien hubiera llegado el camión quitanieves. Le habían dicho que iba a llegar a las 15, pero después la llegada fue postergada a las 19. Ya habían preparado las valijas, todos los clientes se querían ir”.
El establecimiento se encuentra completamente tapado por la nieve y los árboles arrastrados por la avalancha. La masa de nieve y escombros arrasó el conjunto de edificios desde la montaña, dejando descubierta solamente una pequeña parte hacia el valle, desde la que pudieron entrar los socorristas. Al momento, fue extraído el cuerpo de una víctima y se temen “muchos muertos”, según socorristas.
De acuerdo a los rescatistas, “es complicadísimo” cavar en estas condiciones. Debido a la nieve y otras avalanchas y árboles caídos en el camino, ambulancias y otros medios de rescate se encuentran bloqueados a 9 kilómetros del hotel. Sólo pueden llegar bomberos con helicópteros o medios de nieve.
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