La cúpula de Notre Dame, también en riesgo por la ola de calor en Francia

PARÍS.- La ola de calor que agobia a Europa, con récords en varios países y alerta máxima para millones de personas, hace temer también por la catedral de Notre Dame , la joya medieval severamente dañada por el incendio de abril pasado y expuesta al riesgo de que la altas temperaturas derriben la cúpula.

Las decenas de sensores colocados alrededor del monumento del siglo XII no dieron señales de que se esté deteriorando, pero Philippe Villeneuve, arquitecto en jefe de los monumentos histórico de Francia, teme que la sequedad extrema y repentina de estos días haga ceder las estructuras.

Las paredes de piedra siguen saturadas del agua que rociaron los bomberos durante el incendio del 15 de abril, señaló Villeneuve, pero se dijo preocupado porque las paredes se sequen demasiado rápidamente.

Hasta ahora la mampostería está estable pero sigue frágil, afirmó. "Lo que temo es que las uniones de la mampostería, cuando se sequen, pierdan su cohesión y de pronto la bóveda se caiga", agregó sobre la delicada situación del edificio.

En esta etapa posterior a la catástrofe de abril, tras las primeras evaluaciones, los expertos están trabajando para estabilizar la infraestructura de la catedral antes de comenzar la reconstrucción.

La ola de calor que sofoca a Europa se intensificó aún más en la jornada de hoy, con temperaturas récord en Holanda y Bélgica, donde se rozan los 39°C.

Y en Francia, que sufre su segunda ola de calor en menos de un mes, las autoridades declararon alerta roja en una amplia zona, incluyendo París, donde viven 20 millones de personas.

La alerta roja, la más grave de una escala de cuatro, que implica una "alerta sanitaria" para todos los ciudadanos, fue activada por primera vez en junio pasado en cuatro departamentos del sur.

"Es la primera vez que afecta a departamentos del norte, donde vive una población que no está acostumbrada a olas de calor de este nivel", dijo la ministra de Salud, Agnes Buzyn.

En plena temporada alta, los turistas tomaban por asalto las fuentes, incluyendo la del Trocadero en París, frente a la Torre Eiffel, para refrescarse.

Agencias AP y AFP