Los "indignados" volvieron a reclamar frente al Congreso
Miles de personas se congregaron para protestar contra el presupuesto que se estaba debatiendo en el recinto
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MADRID.– "¿Suave recesión? ¿Eso qué es? ¿Un desodorante?" Así decía uno de los tantos carteles que miles de "indignados" españoles colocaron ayer frente al Congreso de los Diputados, en protesta contra el presupuesto de 2013, que se debatía dentro del recinto legislativo con recortes millonarios y un horizonte sin reactivación.
Los manifestantes que se fueron congregando en las adyacencias del Congreso también llevaban carteles con mensajes como "El gobierno pide paciencia, nosotros gritamos desobediencia" o "Fuera políticos al servicio de la troika", en referencia al supuesto control de la economía española por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Se trataba de la cuarta movilización "Rodea el Congreso", convocada por la llamada Coordinadora 25S, en alusión a la fecha de la primera protesta, el 25 de septiembre. Ésta fue seguida de otras dos marchas multitudinarias, con miles de exasperados ciudadanos que se resisten a seguir ajustándose el cinturón por la recesión que ahoga al país desde hace tres años.
La policía advirtió que la concentración de ayer no había sido comunicada a las autoridades, por lo que no estaba autorizada y justificó así la colocación de vallas para evitar un "rodeo" al edificio legislativo. Pese a ello, y en contraste con las tres marchas anteriores, que cosecharon arrestos y heridos, la de ayer se desarrolló en una relativa calma que no disimuló la indignación en las caras, los cantos y los carteles.
Dos visiones
Tanto el gobierno como el FMI prevén para este año una contracción del PBI de 1,5%. Sin embargo, las previsiones de Madrid y las del Fondo sobre 2013 difieren radicalmente: mientras que el gobierno de Mariano Rajoy augura una contracción "suave" de 0,5%, el FMI vaticina un desplome de 1,3%.
Mientras se producía la protesta, en el interior del Congreso los diputados discutían en la primera jornada de debate el presupuesto de 2013 aprobado por el gobierno español el mes pasado.
El proyecto comprende un ajuste de 13.200 millones de euros, que se agregan a los recortes de este año que afectaron en especial a la salud y la educación. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo calificó sin embargo como el más "social" de la historia reciente, provocando las airadas protestas de los legisladores de la oposición.
En un intento de reducir su elevado déficit, España puso en marcha desde diciembre un programa de ajuste para ahorrar 150.000 millones de euros entre 2012 y 2014.
El compromiso pactado con la Comisión Europea en Bruselas obliga a Madrid a recortar el déficit público global este año al 6,3% del PBI, un objetivo que hasta el Banco de España considera difícilmente alcanzable, a no ser que se apliquen nuevas medidas drásticas de austeridad.
Agencias EFE, ANSA y AFP
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