
Mataron en combate en Irak a los hijos de Saddam
Uday y Qusay, abatidos tras seis horas de batalla en Mosul
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WASHINGTON.- En el mayor éxito norteamericano desde que se declaró el fin de la guerra contra Irak, tropas de Estados Unidos mataron ayer a los dos hijos de Saddam Hussein, Uday y Qusay, en la norteña ciudad iraquí de Mosul. Fue una batalla de seis horas en una casa donde se ocultaban aliados del derrocado líder iraquí, dijeron funcionarios estadounidenses.
"Tenemos la certeza de que Uday y Qusay murieron", dijo el teniente general Ricardo Sánchez en una conferencia de prensa en Bagdad. "Utilizamos múltiples fuentes para identificar a los individuos", agregó.
Sánchez dijo que los militares estadounidenses recibieron información de que ambos estaban en una casa de Mosul, que fue rodeada y tomada ayer temprano tras un fuerte tiroteo.
La operación duró 6 horas y contó con la participación de la 101 División Aerotransportada y de fuerzas especiales. Otras fuentes militares dijeron que se emplearon unos 200 soldados, que usaron ametralladoras y cohetes para irrumpir en la casa.
"Individuos de muy alto interés para las fuerzas de la coalición estaban escondidos en el edificio", dijo en Mosul el teniente coronel William Bishop, de la 101 División Aerotransportada, al relatar la operación en que cayeron los hijos de Saddam.
Según especificó por su parte Sánchez, un informante iraquí alertó a los estadounidenses que en la vivienda en el norte de Mosul se encontraban siete importantes representantes del derrocado régimen, entre ellos Uday y Qusay.
Los soldados se aproximaron a la vivienda, una lujosa mansión perteneciente a Nawsaf al Zaydan, un familiar de Saddam, y les advirtieron a sus ocupantes que se rindieran. Las personas en la casa se atrincheraron y abrieron fuego, que fue respondido por las tropas de Estados Unidos. En el tiroteo, que se extendió durante seis horas, perdieron la vida cuatro personas. Otras dos fueron arrestadas.
Sánchez, el más alto comandante norteamericano en Irak, dijo que esperaban pagar la recompensa de 15 millones de dólares ofrecida por información que condujera a la captura o muerte de los hijos de Saddam.
Los militares estadounidenses todavía trabajaban en la identificación de otros dos cuerpos recuperados de la casa tras la batalla, que también dejó cuatro soldados heridos, dijo el oficial. Se cree que uno podría ser el de Mustapha, un hijo adolescente de Qusay, y el otro un guardaespaldas.
En el momento justo
La confirmación de la muerte de Usay y Qusay llegó cuando la administración Bush más lo necesitaba. Significa el primer gran golpe contra las fuerzas de la resistencia local desde el fin de la guerra y es un importante golpe de efecto en favor de la Casa Blanca para contrarrestar las noticias sobre la desmoralización de las tropas aliadas y la polémica derivada de la incapacidad de encontrar las armas de destrucción masiva.
Washington consideraba que la supervivencia de Saddam y sus hijos era la principal fuente de inestabilidad en Irak, ya que alimentaba la resistencia guerrillera contra su administración, a la vez que disuadía a la población de cooperar con las tropas anglo-estadounidenses de ocupación.
Por eso, las fuerzas estadounidenses, acosadas por una serie de ataques guerrilleros de los que culpan a hombres leales a Saddam, habían estado realizando una intensa búsqueda del ex presidente y de sus hijos.
El general Sánchez manifestó que esperaba que las muertes redujeran el nivel de los ataques de la guerra contra las fuerzas de ocupación estadounidenses y británicas. "Creo muy firmemente que esto sí tendrá un efecto", apuntó.
El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo que el presidente George W. Bush considera que la muerte de los hijos de Saddam Hussein "es una garantía al pueblo iraquí de que el régimen ha caído y no volverá".
El vocero emitió también un comunicado en el que manifestó la satisfacción del gobierno por la operación realizada por las tropas norteamericanas en la ciudad de Mosul. "Aunque todavía queda mucho trabajo que hacer en Irak, el pueblo iraquí puede ver que cada día hay progresos hacia un futuro mejor en su país", añadió.
La muerte de Qusay y Uday fue anunciada luego de que otro soldado estadounidense muriera ayer en un ataque, convirtiéndose en la sexta víctima norteamericana en sólo cinco días y la 39 desde que Bush dio por finalizados los combates de envergadura el 1° de mayo.
Qusay, de 37 años, era uno de los lugartenientes en que más confiaba el ex líder iraquí. Uday, de 39, era famoso y temido en Irak por su crueldad y estilo de vida libertino.
Las fuerzas estadounidenses han anunciado hasta ahora la captura de 34 de los 55 iraquíes en la lista de los más buscados del gobierno de Saddam.
El administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer, mostró regocijo ayer tras enterarse de la muerte de dos hijos del derrotado presidente iraquí Saddam Hussein. "Ciertamente son buenas noticias para el pueblo iraquí", dijo desde Washington.
En Bagdad se escucharon disparos de armas en diversos lugares tras conocerse las primeras informaciones de que habrían muerto los dos hijos Saddan. "Lo están celebrando. La gente ha oído lo ocurrido", explicó un vocero militar norteamericano.
Dichos y hechos
- El fin de una amenaza. Al mostrar su satisfacción por la noticia de la muerte de los hijos de Saddam, el canciller británico Jack Straw indicó ayer que Uday y Qusay "compartieron la responsabilidad de su padre durante muchos años de sufrimiento de los iraquíes". "La noticia de que no son ya una amenaza será una tranquilidad para los iraquíes", afirmó. (EFE)
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- El regreso de la soldado. La soldado Jessica Lynch, que fue prisionera de guerra en Irak, regresó ayer a su casa en la pequeña ciudad de Elizabeth, en West Virginia, donde una multitud la recibió como a una heroína, ondeando banderas de su país. "Es grandioso estar en casa", dijo Lynch, que fue llevada a un podio sobre una silla de ruedas. (AP)
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- Debate en la ONU. El Consejo de Seguridad de la ONU inició ayer un debate para analizar por primera vez la situación de Irak en la posguerra y en la apertura el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió que se termine la ocupación militar estadounidense tan pronto como sea posible. Una delegación de tres miembros del Consejo de Gobierno iraquí nombrado por Estados Unidos entregó una larga lista de objetivos y programas para transformar a Irak. (Reuters)
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- Admisión. Un asesor de Bush se atribuyó ayer parte de culpa por la polémica denuncia de que Irak trató de comprar uranio en Africa, y dijo que la CIA le había advertido que los datos luego citados por el mandatario eran dudosos. Stephen Hadley, viceasesor de seguridad nacional, dijo que debió haber eliminado el dato del discurso de Bush en enero. (Reuters)




