México sufre la tercera ola, pero la Riviera Maya recupera el esplendor de la prepandemia

CIUDAD DE MÉXICO.- La Riviera Maya vive este verano como si ya no existiera el coronavirus. La ciudad de Cancún ha registrado su mayor llegada de turistas desde febrero de 2020, antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el estado de pandemia por el Covid-19. Solo en junio, la joya mexicana del turismo internacional recibió a más de dos millones de viajeros, la gran mayoría de ellos provenientes de otros países. Los números han alcanzado esta magnitud pese a que México atraviesa en este momento su tercera ola de contagios.

El desglose de las últimas cifras de la actividad en el caribe mexicano señala la recuperación del turismo internacional en la temporada alta. De los dos millones de visitantes que entraron por el aeropuerto de Cancún, alrededor de 1,3 millones llegaron en vuelos internacionales, de acuerdo al último reporte del Grupo Aeroportuario del Sudeste. El resto, unos 800.000, lo hicieron desde destinos nacionales.

Según el secretario de Turismo, Miguel Torruco, el regreso masivo de turistas extranjeros se debe a la posición geográfica del país y a la implementación por parte del sector privado de protocolos sanitarios para proteger a los visitantes.

Altos índices de turismo nacional

“El turismo extranjero sufrió varios cambios tras la pandemia. No viajará en los siguientes tres o cuatro años distancias mayores a 4,5 horas en avión y, por su ubicación, México sale privilegiado. Además, el turista de alto poder adquisitivo que no se sentía atraído para venir ahora está decidiendo hacerlo, sobre todo a Cancún, Baja California Sur y Nayarit”, dijo Torruco. El funcionario aseguró, además, que el turismo nacional jugó un papel importante en la reactivación, al haber alcanzado las 258 millones de visitas en lo que va del año, y que eso hizo remontar el promedio de ocupación hotelera hasta el 82%, en el mismo periodo.

Durante el año pasado, la caída del turismo en Cancún fue aguda. La ciudad recibió 6,8 millones de personas en todo el 2020, cuando los últimos dos años había superado los 16 millones, más del doble. El derrumbe, sin embargo, se sufrió a escala global. Y pese a que México experimentó un desplome, la estrategia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de no cerrar las fronteras en ningún momento posicionó al país en el tercer lugar en llegadas internacionales, por detrás de Italia y Francia, según la Secretaría de Turismo.

Los viajes de graduación

La última prueba de que Cancún no ha vencido al coronavirus, a pesar de la libertad en el turismo, está en el viaje de graduación de un grupo de 500 alumnos de dos colegios de Puebla. En las imágenes que circularon de los jóvenes en la ciudad costera, se los veía bailar y festejar en lugares cerrados, sin medidas de prevención contra el Covid-19. Por lo menos 30 de los jóvenes estaban infectados con el virus cuando regresaron a Puebla, según ha señalado José Antonio Martínez, secretario de Salud del distrito. Algo similar al caso de los estudiantes argentinos que realizaron su viaje de egresados a la Riviera Maya y volvieron a su país con decenas de positivos.

“Al regresar [el grupo], empezamos a detectar casos positivos, por lo que la vigilancia epidemiológica del Estado inició la acción de identificación y contacto. De estos muchachos, hay una joven que ya presentó una neumonía”, explicó este martes el funcionario de Puebla. Por su parte, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, advirtió de que hay un “serio riesgo” de contagio masivo en el estado debido a los casos contraídos en Cancún por los estudiantes.

“Tenemos ubicados a la mayoría que viajaron e incluso algunos siguen de viaje. Estuvieron hospedados en el mismo hotel y sabemos cuántos fueron a cada habitación. Llamo a los padres para que hagamos un trabajo conjunto, a todos los muchachos a hacerse la prueba llegando de su viaje. Actuemos con seriedad y responsabilidad”, pidió Barbosa Huerta.

Los casos de coronavirus en Quintana Roo, donde están los rincones del caribe mexicano, llevan al alza desde principios de abril. En los últimos días la zona, una de las menos pobladas del país, superó los 34.000 contagios y las 3000 muertes. Muchos de los casos incluso no se contabilizan en el mismo Estado, al tratarse de turistas que no residen allí, como el caso de los 30 estudiantes de Puebla contagiados.

El País, SL