¿Miedo al terror?: las celebridades huyen de la Costa Azul

PARÍS.- Estrellas, deportistas y figuras del jet-set comenzaron a vender sus propiedades en la Costa Azul por miedo al terrorismo.

Todos invocan razones diferentes y desmienten actuar por temor a la amenaza que representa el grupo jihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó los últimos atentados en este país. Pero lo cierto es que Johnny Depp y la pareja formada por Brad Pitt y Angelina Jolie, así como el futbolista inglés David Beckham y su esposa, Victoria, han puesto en venta las casas que poseen en el sur de Francia.

El más apresurado parece ser Beckham, que confió a una inmobiliaria internacional la venta de Saint-Vincent, una propiedad rústica del siglo XIX con un terreno de 80 hectáreas, ubicada cerca de la aldea medieval de Bargemon, en las primeras estribaciones de los Alpes, a media hora en automóvil de Saint-Tropez.

Comprada en 2003 en apenas 2,1 millones de euros, la pareja invirtió otros 4,2 millones para renovar totalmente sus tres salas de recepción, dos suites, cuatro habitaciones simples y cuatro baños, necesarios para alojar a sus cuatro hijos, Brooklyn (17 años), Romeo (13), Cruz (11) y Harper (5). La mansión tiene una amplia piscina y una casa para el personal doméstico.

Beckham y Victoria piden sólo 2,7 millones de euros por esa propiedad, que actualmente "vale por lo menos seis millones", comentó un habitante de Bargemon que asegura conocer los detalles de la operación.

Para justificar su decisión, la pareja alegó que su vida está dividida entre Londres y Los Angeles, donde Victoria debe lanzar en las próximas semanas su primera línea de maquillaje en asociación con Estée Lauder.

Otra estrella que decidió abandonar la región es el actor Johnny Depp, que puso en venta la propiedad que posee en Plan-de-la-Tour, una aldea provenzal de apenas 25 casas, a unos 20 kilómetros de Saint-Tropez. La casa de piedra y tejas provenzales tiene 12 habitaciones y seis pabellones de invitados sobre una superficie de 1200 metros cuadrados cubiertos más un terreno de 15 hectáreas, dos piscinas, un skate-park, un spa y una capilla.

Johnny Depp había comprado esa mansión en 1999, cuando aún estaba casado con la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis. El actor, que suele recibir en ese refugio a sus dos hijos, Lily-Rose y Jack, teme también una agudización del terrorismo en Francia y particularmente en la región. Sus vecinos de Plan-de-la-Tour, en cambio, aseguran que el verdadero motivo es reunir fondos para pagar el costo de su reciente divorcio de la actriz Amber Head, que le costó siete millones de dólares.

Cualquiera sea la razón, Johnny Depp decidió confiar la venta del bien a la inmobiliaria internacional Sotheby's Real Estate France por un precio que, según se afirma, oscila en 50 millones de euros.

Brad Pitt y Angelina Jolie también quieren separarse del castillo Miraval, una sublime propiedad del siglo XVII con 400 hectáreas de olivos, pinares y viñedos en terraza, comprada en 2008 en 35 millones de euros. Luego invirtieron otros 10 millones de dólares para modernizar esa casa ubicada en Correns, a una hora de ruta de Saint-Tropez.

En 2013, uno de los vinos de la pareja, el Côte de Provence Rosé Miraval Jolie-Pitt & Perrin, fue designado por la autorizada revista especializada The Wine Spectator el mejor rosado del mundo.

"La propiedad puede venderse entre 45 y 50 millones de euros porque, además de su precio primario, tiene el valor agregado de haber sido la residencia de dos grandes estrellas de cine, el lugar donde se casaron en 2014 y donde presentaron públicamente a sus hijos", calculó un agente inmobiliario de la zona. Ahora, todos miran con atención la actitud de otras estrellas que poseen residencias en la zona, como el músico Elton John, propietario de una mansión en Boron, una colina ubicada en las alturas de Niza; Mel Gibson, que tiene una casa en Valbonne, pequeño pueblo cercano de Cannes, o John Malkovich, que posee una residencia en Bonnieux contigua al exclusivo parque del Luberon.

El cantante Bono, en todo caso, anunció que por ninguna razón venderá su casa en Eze con acceso privado al Mediterráneo. Su vecino Julian Lennon, hijo de John, reside casi todo el año en un pueblo cercano, mientras que el dúo de creadores Dolce y Gabbana decidió no separarse de su mansión en Roquebrune-Cap-Martin, la zona más cara y exclusiva de la Costa Azul. Para todos, aunque dure algún tiempo, la amenaza terrorista terminará por desaparecer y la Costa Azul volverá a ser el paraíso de siempre.