Secuestraron en Georgia a cuatro oficiales de la UN

Moscu.- Cuatro observadores de las Naciones Unidas, entre los que se encuentran dos militares uruguayos, los capitanes Ronald García y Julio Navas, fueron secuestrados ayer en Georgia por un grupo armado, informaron fuentes diplomáticas en Moscú.

El teniente coronel De Martino, máximo oficial uruguayo en la zona, precisó que junto con sus dos compañeros fueron secuestrados un teniente coronel checo y un mayor suizo.

El grupo armado junto con sus rehenes se encuentra bloqueado y cercado en la localidad de Yijaskari, a 20 kilómetros de Zugdidi, donde se produjo el secuestro, y amenazó con "ejecutar a los rehenes" si el gobierno no libera a varios detenidos sospechosos de haber participado en un atentado fallido contra el presidente georgiano Eduard Shevardnadze, según la televisión rusa.

"Si no satisfacen nuestras exigencias, los rehenes van a ser fusilados y emprenderemos acciones militares contra Shevardnadze", declaró uno de los secuestradores en unas imágenes difundidas por la televisión rusa ORT.

Resistencia zviadista

Por su parte, el ministro del Interior de Georgia, Kaja Targamadze, afirmó que el secuestro es obra de los "zviadistas", partidarios del primer presidente georgiano, Zviad Gamsajurdia, derrocado por una sublevación armada en 1992.

Zugdidi, donde se produjo el ataque, es la principal ciudad de la región georgiana de Megrelia, fronteriza con la separatista Abjasia, por lo que fue elegida como cuartel general para los observadores de la UN.

Es, además, la patria chica de Gamsajurdia y principal baluarte de sus partidarios y en 1993 fue el centro de una sublevación armada que él mismo encabezó. Allí mismo, tras el fracaso de la rebelión, Gamsajurdia se suicidó, o, según otras versiones, fue asesinado por sus compañeros.

Desde entonces la resistencia "zviadista", privada de sus líderes -muertos o detenidos- y desgarrada por luchas intestinas, parecía haber desaparecido del mapa político georgiano.

Sin embargo, la investigación del atentado contra Shevardnadze, que sólo de milagro logró salvarse de la emboscada de unos 15 hombres armados con Kalashnikov, lanzagranadas y proyectiles antitanque, volvió a fijar la atención de las autoridades hacia un enemigo que habían menospreciado.

La acción demuestra que los "zviadistas" siguen disponiendo de una seria organización militar, capaz de deparar no pocas sorpresas desagradables a las autoridades de Georgia.

El vocero de Shevardnadze dijo que su gobierno hará "todo lo posible" para liberar a los observadores de la UN secuestrados.

Preocupación en Uruguay

El gobierno uruguayo pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la UN para tratar la situación de Georgia y el secuestro de los cuatro observadores de ese organismo por partidarios del ex presidente Zviad Gamsajurdia. El canciller uruguayo, Didier Opertti, dijo en la capital costarricense que esperaba la convocatoria del Consejo de Seguridad dada la gravedad del problema en Georgia.

Señaló que aún no hay una decisión de su gobierno acerca de la exigencia de los secuestradores de que el gobierno de Uruguay, juntamente con los de Suecia y la República Checa, medien ante la administración del presidente Eduard Shevardnadze.

Por medio del agregado militar uruguayo ante UN y la embajada en Moscú, el Ministerio de Defensa obtuvo información, manifestó su preocupación y solicitó gestiones a las autoridades pertinentes para liberar a los secuestrados.

Por otra parte, el comando general del ejército uruguayo emitió un comunicado en el que afirmó que tuvo contacto telefónico con García, ayer, y añadió que el capitán -aparentemente el único nexo autorizado por los raptores- se comunicó también por teléfono con la embajada uruguaya en Moscú.

En su llamada, el militar reveló que los secuestrados eran cinco (dos uruguayos, un checo, un sueco y un chofer georgiano), pero su información fue corregida inmediatamente al teléfono por un secuestrador que subrayó que ningún georgiano estaba en poder del grupo.

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