Son rusas, millonarias y van a Florida a dar a luz a bebés norteamericanos
SUNNY ISLES BEACH, Florida.- Hace unos días, las turistas rusas Anna y Helen tomaban un café con sus maridos y sus bebés recién nacidas en Sunny Isles Beach, un destino del jet-set internacional en el sur del estado de Florida, donde se puso de moda entre las rusas adineradas ir a dar a luz a niños estadounidenses.
Bajo la sombra de rascacielos de ultralujo, como la torre Trump y la torre Porsche, un ejército de mujeres elegantemente vestidas pasean embarazadas o con cochecitos de bebé de última generación. La mayoría son rusas o de países de la exUnión Soviética.
Cuando se les pregunta su intención al ir a dar a luz a Sunny Isles Beach, citan el buen clima, las playas de arena blanca y el mar turquesa de esta isla barrera al norte de Miami.
Pero Anna, de 34 años, es más directa. "¡Por el pasaporte estadounidense!", dice entre risas. Vino embarazada y su bebé, Melania -como la primera dama-, nació hace dos meses.
Conoció en Sunny Isles Beach a su compatriota Helen, que también paseaba a su bebé de tres meses en un cochecito a un lado de la mesa del café. Ambas invirtieron decenas de miles de dólares y varios meses en el proyecto, aunque no quisieron dar más detalles ni proveer sus apellidos.
¿El beneficio?
De acuerdo a un artículo de la Constitución de Estados Unidos que el presidente Donald Trump quiere modificar, los niños nacidos en suelo norteamericano obtienen automáticamente la ciudadanía y con el tiempo podrán estudiar y trabajar en el país sin trabas.
"Buena educación para nuestros hijos", dijo Anna en un parco inglés. ¿Por qué Sunny Isles Beach? "Se siente en casa", respondió. "Hay muchos rusos".
Al cumplir 21, la pequeña Melania también podría patrocinar la visa de sus padres para hacerlos venir al país, si quieren, gracias al beneficio migratorio apodado "migración en cadena" que también está bajo la mira de Trump.
Miami Mama, una firma en la vecina Hallandale Beach que desde 2009 organiza paquetes turísticos para madres rusas, cobra entre 6900 y 49.000 dólares por ofrecer traductores, alojamiento, turnos médicos, traslado a la sala de parto, trámites de ciudadanía y otros servicios, de acuerdo a su página web.
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La práctica no es ilegal, según las leyes migratorias estadounidenses. Pero mentir a las autoridades sí lo es. Según reportó NBC, el FBI condujo una redada en Miami Mama en 2017 y arrestó a un empleado por hacer falsos testimonios en documentos federales para obtener pasaportes para los niños.
Pequeña Moscú
Sunny Isles Beach, una pequeña ciudad de unos 20.000 habitantes, comenzó a ser apodada "Little Moscow" desde 2010, cuando aparecieron salones de belleza, supermercados, restaurantes y oficinas inmobiliarias rusas.
Hoy en día, el "syrniki", unos pasteles dulces de queso, sustituye a la croqueta cubana y la cerveza se toma con pescado seco, una costumbre muy común en Rusia.
Los carteles de las tiendas no son en inglés y español, como los residentes del sur de Florida están acostumbrados a ver, sino en inglés y ruso. Y entre ellos abundan los de agentes inmobiliarios y "servicios de pasaporte" para recién nacidos.
Curiosamente, según reportó The Daily Beast en 2017, muchas de estas nuevas familias rusas se alojan en las torres de Donald Trump, aunque no hay pruebas de que el presidente se beneficie del turismo ruso en Florida.
Las relaciones entre Trump y el gobierno de Moscú están bajo investigación desde hace hace más de dos años.
La mayoría de los rusos de Sunny Isles rechazan hablar con periodistas y, quienes aceptan, lo hacen anónimamente o sin dar el apellido. Kate, de 35 años, está entrando a un supermercado de especialidades rusas llamado Matryoshka. La acompañan su marido y sus tres hijos y tiene una panza de 8 meses. Sin dar más detalles, confirma que es rusa y dice solo "vamos a dar a luz". Luego cita el buen clima como la razón para venir a Florida a tener a su cuarto bebé.
Turismo de maternidad
El llamado "turismo de maternidad" no es exclusivo de las rusas. Las chinas llevan años viajando en masa a California para dar a luz a sus hijos, mientras las latinoamericanas, en particular las brasileñas, prefieren Florida.
No hay datos de cuántos bebés nacen en Estados Unidos a consecuencia de esta práctica. El Center for Immigration Studies, una organización conservadora que aboga por frenar la inmigración, estimó en un reporte de 2015 que el turismo de maternidad es responsable de cerca de 36.000 nacimientos al año en el país.
Vera Muzyka, quien para 2014 trabajaba apoyando a las madres rusas en Miami, dijo a The Moscow Times que en esta ciudad nacían entre 40 y 60 bebés al mes de turistas rusas o de países de la ex Unión Soviética.
Agencia AFP