Sorpresa: cambiaban un poste de luz y descubrieron un misterioso túnel medieval

Los trabajadores de una empresa eléctrica encontraron por casualidad una serie de misteriosos túneles medievales cerca de una abadía del siglo XII, ubicada en la pequeña aldea de Tintern en Gales, Reino Unido.

Los empleados de la compañía Western Power Distribution, que debían mover un poste de electricidad, hallaron una red subterránea secreta cuando comenzaron a excavar dentro de la propiedad de uno de sus clientes.

Según informó Daily Mail, en un primer momento pensaron que podía tratarse de una cueva, pero al rato se percataron que eran túneles fabricados por el ser humano y debieron interrumpir los trabajos de forma inmediata y alertar a las autoridades para que pudieran inspeccionar el lugar.

Las galerías que encontraron miden 1,2 metros de altura y no figuran en ningún registro. “No había nada en nuestros planos que indicara que había algo inusual en el terreno. Participé en otras excavaciones en las que descubrimos antiguos pozos y sótanos que no aparecían en ningún plano, pero nada fue tan extraordinario y conmovedor como esto”, explicó Allyn Gore, líder del equipo de excavación.

Gore explicó que los expertos de la organización encargada de gestionar el patrimonio arqueológico de Gales estaban “muy impresionados” y “bastante fascinados” por el hallazgo de los trabajadores de la compañía eléctrica.

A partir del descubrimiento, los arqueólogos deberán llevar a cabo una exploración completa del lugar, aunque Gore consideró que podrían pasar varios años antes de que terminen las investigaciones.

De estilo gótico, la abadía de Tintern fue fundada en 1131 como la primera de la orden de los Bernardinos de Gales, y quedó en ruinas en el siglo XVII. El lugar fue visitado por poetas ingleses de la talla de Thomas Gray y William Wordsworth y, en la actualidad, recibe alrededor de 70.000 turistas al año.

En Camboya. Hallaron una escultura del guardián de la puerta en el parque arqueológico de Angkor

En Escocia. Es jubilado, se unió a un grupo de excavadores para ocupar su tiempo libre y encontró un anillo milenario

El museo, en shock. Una pepita de ámbar valuada en un millón de euros fue usada por décadas para trabar una puerta