Una escena inesperada: vestidas de blanco, las legisladoras opositoras aplaudieron a Trump

WASHINGTON.– Hubo una llamativa isla de color blanco en el Congreso durante el discurso de Donald Trump sobre el Estado de la Unión, anteanoche. La formaron las legisladoras demócratas de la Cámara de Representantes, que eligieron ese color como un gesto al movimiento sufragista estadounidense, para celebrar el número histórico de mujeres en el Congreso y también como una protesta a las políticas del presidente.

Un total de 127 mujeres –102 en la Cámara baja y 25 en el Senado– triunfaron en las elecciones de noviembre pasado, marcando un récord histórico de presencia femenina en el Poder Legislativo en Estados Unidos.

Con la entrada casi triunfal de Trump en la Cámara de Representantes, las cerca de 70 legisladoras vestidas de blanco empezaron a sentarse y a cambiar sus rostros alegres por una seriedad generalizada. Pero luego, en la mitad del discurso del presidente, hicieron algo completamente inesperado: se levantaron y aplaudieron por algo que había dicho Trump.

"Nadie se ha beneficiado más de nuestra próspera economía que las mujeres, que han ocupado el 58% de los empleos recién creados el año pasado", dijo Trump, lo que llevó a las mujeres a levantarse de sus asientos, apuntándose a sí mismas y casi bailando.

El presidente fue sorprendido. "No se suponía que hicieran eso", dijo, complacido.

"Todos los estadounidenses pueden estar orgullosos de tener más mujeres en la fuerza laboral que nunca", continuó Trump. Se detuvo por un momento y agregó: "No se sienten aún, les va a gustar esto".

"Y exactamente un siglo después de que el Congreso aprobó la enmienda constitucional que otorga a las mujeres el derecho a votar, también tenemos más mujeres en el Congreso que en cualquier otro momento", sostuvo Trump.

Entonces, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, una de las enemigas de Trump, se puso de pie, aplaudió al presidente y estiró sus brazos hacia la audiencia.

Las legisladoras chocaron los cinco y se unieron a los cantos de la Cámara. "¡ Estados Unidos !, ¡Estados Unidos!", corearon, en una inusual escena para la política norteamericana, donde los gritos son más comunes en los mítines que en un discurso formal en el Capitolio, en Washington.

"Eso es genial", dijo el presidente, que parecía dirigirse a las mujeres. Sonriendo, añadió: "Felicitaciones".

Fue un momento sorprendente para un presidente que ha sido acusado de ser misógino, que está implicado en un plan para pagarle dinero en secreto a una actriz de películas pornográficas y una modelo de Playboy, y que se jactó en un audio de agarrar los genitales femeninos.

Tal vez ningún grupo haya sido más crítico con Trump que las mujeres demócratas, muchas de las cuales marcharon en Washington el día después de la toma de posesión de Trump, y luego se postularon para frustrar sus políticas. Antes del discurso, muchas mujeres demócratas dijeron que se iban a vestir de blanco como una protesta visual a las políticas de la administración de Trump que afectan a las mujeres, desde la atención médica y los derechos reproductivos hasta la igualdad salarial.

No fue la primera vez que las mujeres demócratas hicieron una declaración con su atuendo. El año pasado, se vistieron de negro en solidaridad con el movimiento #MeToo . Y cuando Trump se dirigió a una sesión conjunta del Congreso en 2017, se vistieron de blanco para protestar por las políticas republicanas. Las sufragistas estadounidenses vestían de blanco para simbolizar la pureza.

Agencia AP y diario The New York Times