Uruguay: en un ajustado referéndum, Lacalle Pou logró un respaldo clave a su paquete de reformas

MONTEVIDEO. El gobierno del Uruguay respiraba aliviado convencido de que había logrado sortear el escollo de un referéndum sobre su ley básica de reformas, aunque con una votación de cierta paridad, alejada de lo que esperaba. Tensión por la espera de resultados y luego festejo: el gobierno de Luis Lacalle Pou transmitió que había recibido respaldo para la ley que la oposición tanto cuestionó.

Pero el escenario que esperaba el oficialismo era de mayor ventaja y sin sufrir tanto a la espera del conteo final de votos. Con el 94,86% de los votos escrutados, el “No” a la derogación obtenía 1.037.731 votos (48%) y el “Sí -impulsado por la oposición- 1.017.016 (47,1%).

Este domingo, Uruguay tuvo un referéndum con voto obligatorio sobre la Ley Nº 19.899 conocida como la LUC (“ley de urgente consideración”), que comprendía reformas en seguridad pública, educación, equilibrio fiscal y relaciones laborales entre otros temas.

La izquierda terminó celebrando en el centro de Montevideo, aunque la proyección de escrutinio de su confianza política le mostraba un escenario adverso, pero con una votación de crecimiento respecto a las elecciones de 2019. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, destacó que el gobierno debía tomar nota del alto porcentajes de rechazo y convocar a la oposición a un diálogo para acordar políticas de consenso.

El presidente Lacalle Pou habló sobre el día después, y dijo que con la oposición habrá que seguir conversando sobre proyectos y apoyos a reformas. “El diálogo siempre estuvo abierto, siempre hay diálogo”, agregó.

El referéndum costó en prender interés en la opinión pública y se llegó a las urnas con el mayor porcentaje de “indecisos”, “indefinidos” o desinteresados de las votaciones hechas en los últimos años.

La campaña proselitista estuvo fría y para mover las filas partidarias, dos ex presidentes salieron a la arena política a recorrer muchos kilómetros y llegar a ciudades alejadas de la capital, con el discurso para pedir el voto para sus filas. Julio María Sanguinetti, que en enero cumplió 86 años y fue presidente dos veces (1985-1990 y 1995-2000) y José Mujica que cumple 87 años en mayo (jefe de Estado de 2010 a 2015). Ambos líderes mostraron una vitalidad llamativa en las recorridas por el país.

La mañana del domingo comenzó con el voto del expresidente “Pepe” Mujica, que sufraga a primera hora en un circuito del Cerro de Montevideo, cerca de la chacra en la que vive. “No hay ningún triunfo ni ninguna derrota, es un paso cívico y de madurez que da el país”, dijo Mujica luego de votar, cuando le preguntaron sobre el impacto que tendría un aval a las reformas del gobierno.

Antes del mediodía, el presidente Lacalle Pou llegó a votar en un colegio de secundaria del departamento de Canelones. “Se llega aquí, como ya hemos dicho muchas veces, con un Uruguay que no puede cambiar una mitad por otra ni enfrentar una mitad con otra”, dijo el mandatario.

Mujica destacó que más importante que el referéndum de ayer era pensar en cómo seguirá la democracia en el futuro: “Vendrá el tiempo, en el cual yo no estaré, en el que la civilización digital va a evolucionar, va a haber cambios institucionales y probablemente recursos como este, en este mundo digital, van a ser cuasi sistemáticos y van a responder a la madurez que vayan tomando las sociedades”.

El veterano ex guerrillero en los años 60 y ex presidente del siglo XXI, agregó: “Todavía somos un poco bárbaros, pero la democracia se va a ir afinando, porque en la construcción de una sociedad digital existen todas las condiciones para consultar a la gente e incorporarla a las decisiones”.

La vicepresidenta de la República Beatriz Argimón anunció que ahora convocará en el Parlamento a las bancadas del oficialismo y de la oposición (Frente Amplio) para coordinar el trabajo legislativo del año. “Vamos a seguir funcionando cada uno en su rol”, agregó la titular de la Asamblea Legislativa que reúne las cámaras de Senadores y Diputados. Argimón dijo que primero reunirá a la bancada de la coalición de gobierno para “establecer las prioridades de este año”, y luego va tener “una reunión con la coordinación del Frente Amplio y planificar un año que es bisagra”.

Estas reuniones serán la semana entrante.

La jefa de gobierno de Montevideo, y que aparece como una de las presidenciables del Frente Amplio para 2024, Carolina Cosse, destacó el valor de la votación sobre una ley: “Hoy nadie es más que nadie; hoy verdaderamente es un acto de la más profunda democracia, el voto de todos nosotros vale lo mismo. Es una jornada fundamental como ejercicio de democracia”.

La ley cuestionada surgió de la base del acuerdo programático que permitió armar una coalición de varios partidos para asegurar mayoría parlamentaria, con una integración de gabinete de esas colectividades. “Compromiso para el País” fue el acuerdo entre los partidos Nacional (liderado por Lacalle Pou), Colorado (liderado por Sanguinetti), Cabildo Abierto (conducido por un ex comandante del Ejército del gobierno anterior), Independiente (socialdemócrata y socialcristiano) y De la Gente (partido fugaz creado por un empresario)

La ley en cuestión tiene 476 artículos, de los que 135 son recurridos. Esos asuntos que impugnó la izquierda fueron sobre aumento de penas de delitos graves, la creación de figuras delictivas por actos contra la policía o por evasión de cárcel, un plan de refuerzo de potestades a la policía, plan de educación quitando representantes de sindicatos de docentes en conducción de escuelas y liceos; un nuevo régimen de alquileres sin garantía pero con desalojo en tiempos más rápidos al sistema general, prohibición de tomar empresas durante ocupaciones y garantizar ingreso a la planta a propietarios y empleados no huelguistas, prohibición de piquetes, régimen de adopción de niños en plazos breves y la prohibición de piquetes en calles o rutas. También fue incluido el sistema de “portabilidad numérica” que permite a los usuarios de telefonía móvil cambiar de empresas, pero mantener su número de teléfono

Hasta ahora se han realizado en Uruguay solo cuatro referéndums sobre leyes, el primero en 1989 cuando los uruguayos ratificaron la ley de amnistía a militares por hechos de la dictadura; el segundo en 1992 cuando se derogó la habilitación a privatización parcial de empresas públicas; el tercero en 2003 cuando se derogó la ley de desmonopolización de combustibles, y el cuarto; el de hoy domingo cuando sobre la medianoche se daba como un hecho, que la ley había quedado confirmada.