Hollywood ya está preparado para darle pelea a Donald Trump

Las crónicas de las ceremonias dedicadas a celebrar lo mejor del cine y la TV suelen centrarse en los ganadores, la justicia o la injusticia del reparto de galardones. Tal vez se incluya alguna que otra curiosidad sobre la fiesta en sí misma, la actuación del conductor de ocasión y los vestidos desplegados por las invitadas. Pero esta vez la cosa será distinta. Para qué centrarse en los siete premios de La La Land (se estrenará el 26 del actual) o en la deslucida performance de J immy Fallon , cuando todo el núcleo de lo que ocurrió anteanoche en la entrega de los premios Globo de Oro que entrega la Asociación de Periodistas Extranjeros afincados en Hollywood (HFPA) empezó y terminó cuando Meryl Streep aceptó de manos de su colega y fan confesa, Viola Davis , el galardón Cecil B. DeMille en reconocimiento a su trayectoria.

“Fue en ese momento, cuando la persona a la que, aspirando al sillón más respetado de nuestro país, imitó a un periodista discapacitado, alguien al que supera en privilegios, poder y la capacidad de defenderse. Cuando vi eso fue como si se me rompiera el corazón. Todavía no puedo sacármelo de la cabeza porque no sucedió en un película. Fue en la vida real.” Así, sin nombrar nunca al presidente electo Donald Trump , Streep, la reina de la industria de Hollywood, se convirtió en representante de sus colegas y envió un mensaje claro hacia el nuevo poder a punto de instalarse en la Casa Blanca. Los artistas, los liberales que pululan por Los Ángeles, pero que vienen de todas partes, están preparados y dispuestos a pelear por su libertad y la de todos los que requieran su defensa.

“Necesitamos una prensa con principios que esté dispuesta a pedirle cuentas al poder, que denuncie cualquier despropósito que cometan. Por eso nuestros próceres incluyeron a la prensa y sus libertades en nuestra Constitución”, explicó la actriz en el salón de baile del hotel Beverly Hilton mientras los invitados la escuchaban con atención.

“Como una vez me dijo mi amiga, la querida y recientemente fallecida Princesa Leia, «tomá tu corazón roto y convertilo en arte». Gracias”, concluyó Streep emocionada y con un hilo de voz por el que se disculpó desde que subió al escenario donde la esperaba Davis –ganadora del premio a la mejor actriz de reparto por su papel en Fences–, después de una introducción magnífica.

Y si la respuesta de Trump llegó pronto, también es cierto que el discurso de la gran diva del cine es apenas la punta del iceberg de una serie de protestas programadas para los días cercanos a la ceremonia de asunción del presidente electo. De hecho, un día después del evento que se llevará a cabo en el Capitolio, en Washington D.C., el 21, no sólo habrá marchas coordinadas en todo el país, sino que hasta en la pequeña y encantadora Park City, Utah, hogar del festival de Sundance, la comunidad cinematográfica encabezará una de ellas. Y aunque la organización del festival aclaró que no convocó a la protesta, sí dijo que hará lo posible para que se lleve a cabo de la manera más cómoda posible.

A partir de allí, la comunidad artística tendrá otra oportunidad de hacerse oír, el domingo 29, cuando se entreguen los premios del Sindicato de Actores (SAG), hasta llegar al fin de semana que culminará con una temporada de galardones muy distinta a las acostumbradas.

El 25 de febrero será el turno de los premios al cine independiente y una plataforma única para continuar con los discursos encendidos gracias a la usual informalidad de esa ceremonia que se realiza en Santa Mónica. Mientras, un día después, el domingo 26, todos tendrán puestos los ojos en la entrega de los premios Oscar. Una fiesta que se hará en el corazón de Hollywood que, según demostraron los Globo de Oro, está roto y con ganas de que el mundo se entere.

La respuesta

@realDonaldTrump

• "Meryl Streep, una de las actrices más sobrevaloradas en Hollywood, no me conoce, pero atacó anoche en los Globo de Oro. Ella es una...
• ...fanática de Hillary que perdió en grande. Por centésima vez, nunca me “burlé” de un periodista discapacitado (nunca haría eso), sino que simplemente lo mostré...
• ...como alguien “rastrero” cuando él cambió totalmente una historia que había escrito hace 16 años para hacerme quedar mal. ¡Sólo más prensa deshonesta!"