Keith Richards será un pirata del Caribe

LONDRES.- Johnny Depp y los fans de las películas de "Piratas del Caribe" verán hecho realidad un sueño sobre el que se especuló mucho tiempo. Fue el propio Depp quien reveló que Keith Richards personificará al padre de su celebrado personaje de Jack Sparrow en la tercera entrega de la serie, que se pondrá en marcha a comienzos de agosto en California.

Depp hizo el anuncio con motivo del estreno europeo de "Piratas del Caribe: el cofre de la muerte", segundo largometraje inspirado en el popular entretenimiento de los parques temáticos de Walt Disney, que llegará pasado mañana a los cines norteamericanos y será conocido en otros países -entre ellos la Argentina- a partir del jueves 20 del actual.

El actor confesó que había adoptado el lenguaje corporal y los gestos del carismático guitarrista de los Rolling Stones para interpretar al bucanero Sparrow en el primer film de la serie, estrenado en 2003, y finalmente logró persuadirlo para que aparezca en la próxima película. "Todos estamos esperando que Keith venga a hacer su participación, pero no puedes darlo por seguro hasta ver aparecer al tipo y la cámara esté encendida. Pero tiene muy buena pinta y estoy muy emocionado por esta posibilidad", dijo Depp a la prensa londinense.

De regreso a los escenarios

Richards tuvo que ser hospitalizado hace unas semanas al sufrir lesiones en la cabeza luego de caer de una palmera durante unas vacaciones en las islas Fiji. Ya recuperado, se sumará a sus compañeros en el concierto previsto para el martes 11 en el estadio Giuseppe Meazza, de Milán, como parte de la gira europea de los Rolling Stones.

En el mismo encuentro con la prensa, la actriz Keira Knightley dijo, entre risas, que Depp y Richards tienen otra cosa en común. "Ciertamente -bromeó-, Johnny puede beber como un británico."

Más tarde, mucho más seria, rechazó las insinuaciones de que es anoréxica, surgidas luego de ser vista en la première del film con una figura delgadísima en un revelador traje de gala dorado Gucci. "Tengo mucha experiencia familiar con la anorexia. Mi abuela y mi bisabuela padecieron ese mal y tengo muchas amistades de la escuela que también sufrieron mucho con eso. Sé que es algo que no debe ser tomado a la ligera y yo no lo hago", dijo la actriz británica, de 21 años.

Knightley calificó de positivo el hecho de poder hablar sobre la enfermedad, pero se mostró sorprendida de que se la mencionara entre las personas que sufren ese tipo de desorden.