La nueva productora de Bossi
1 minuto de lectura'
La relación de Pablo Bossi con el cine es larga. Comenzó con la fundación de Patagonik, productora de la que fue titular hasta 2006, cuando creó una nueva empresa, Pampa Films. Entre sus varios proyectos, el de La señal siempre fue el primero en la lista, pero nadie pensaba que el destino habría de pegarle un mortal golpe de furca a Mignogna. Sin embargo, Bossi es uno de esos productores dispuestos a apostar en lo que cree y en quienes confía. Así ocurrió con Fabián Bielinsky y El aura, y así, ahora, con este nuevo desafío: estrenar productora con la película de dos debutantes, Ricardo Darín y Martín Hodara.
Se lo ve tranquilo. "Fue bastante caro y difícil, porque esta ciudad no tiene dos cuadras que hayan quedado como hace medio siglo; como dice un anuncio publicitario, «hay cosas que el dinero no puede pagar». Cuando uno ve la reconstrucción de época, es impactante, y como el cine, en definitiva, es eso: recrear algo, cuando reconstruís otro tiempo es fascinante. Ricardo tiene pasta de director. Bielinsky era un talento natural, hiciera lo que hiciera, y, en el caso de Ricardo, siempre ha tenido mucho intercambio con los directores con quienes trabajó; tiene un criterio muy cinematográfico, con los pies sobre la tierra", dice.





