Personajes de la mitología montevideana
"El Chevrole" (Argentina-Uruguay/1998). Dirección: Leonardo Ricagni . Con Pastora Vega, Jorge Esmoris, Rubén Rada, Hugo Fattoruso, Leo Masliah, Tabaré Rivero y otros. Guión: Pato López, Pinión y Leonardo Ricagni. Fotografía: Horacio Maira. Música: Mario Rada. Presentada por Distribution Company. Duración: 94 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 16 años.
Nuestra opinión: buena
El Gran Tuleque es uno de esos personajes entrañables de la mitología ciudadana de Montevideo. Mezcla de delincuente de poca monta con Quijote urbano siempre dispuesto a "desfacer entuertos" y provisto de un casi mágico toque musical a lo Frank Zappa, uno de los iconos del jazz-rock, este hombre acaba de salir de prisión y su sueño es rearmar su banda musical.
El intento, sin embargo, se transformará en una delirante aventura que deberá recorrer, casi siempre dentro de un mundo marginal, cuando se enamora de una prostituta y se enreda en un episodio policial que finalizará trágicamente. Pero en medio de estos dos polos, Tuleque deberá resistir dentro de una atmósfera alocada, por momentos reiterativa y jugada con encuadres inclinados, experta iluminación y un humor tan atrevido como cotidiano.
Todo lo auténticamente uruguayo (o concretamente montevideano) le sirvió al director Leonardo Ricagni para armar su opera prima. Están aquí el desafío de vivir en una ciudad alucinada y el ritmo envolvente que aportan los sones del entrañable candombe. Y está, además, la fusión de excelentes grupos de músicos más una anécdota que juega a las confusiones, se detiene en un amor imposible, se refugia en rufianes y contrabandistas de drogas y deja subyacer el deseo del protagonista de surgir de esa hecatombe cotidiana con escenografía de carnaval.
Tuleque es, en el Uruguay, sinónimo de extravagancia y de absurdo. Desde la dirección del film, Leonardo Ricagni entendió a la perfección a este antihéroe al que Jorge Esmoris le da el exacto toque cómico y dramático que se requería para no desdibujar su carácter emblemático de alguien al que, a veces, la fortuna le sonríe con una patética mueca.
Ricagni, sin embargo, y como coautor del guión, fuerza por momentos diálogos y situaciones que requerían de mayor síntesis. Además, y con excesiva generosidad, apuesta a escenas que podían haberse jugado con menos sensacionalismo y mayor dosis de calidez. Pero estos elementos no desmerecen la intención de llevar a la pantalla una de las tantas historias que se cuentan en el Uruguay, a veces como bromas de sobremesa, acerca de esta figura que decide vivir muy alejado de los convencionalismos de cualquier gran ciudad.
El realizador supo, también, rodear a este Tuleque de una especie de corte de los milagros que son, en definitiva, sus amigos del alma que comparten con él su amor a la música y a sus desvaríos cotidianos. Nombres tan populares como los de Rubén Rada, Hugo Fattoruso, Leo Masliah, Carlos Villavicencio y Horacio Buscaglia, entre otros, aportan simpatía, simplicidad y buen dominio musical a sus respectivos papeles, en tanto que la española Pastora Vega no desentona en un personaje que puede rozar el escándalo, pero que ella supo convertirlo en tan cálido como desesperado.
A casi cinco años de su rodaje y luego de estrenarse con gran éxito en Uruguay, en Londres y en Nueva York, "El Chevrole" llega casi tímidamente a las pantallas porteñas. Tan tímidamente como si los distribuidores locales no hubiesen confiado en esta coproducción que posee más aciertos que errores.