Sólo un intento de película policial
"Tres pájaros" (Argentina/2001). Dirección: Carlos María Jaureguialzo. Con Daniel Kuzniecka, Isabel Achával, Manuel Vicente, Duilio Marzio, Gastón Tejada Pérez y otros. Guión: Marcela Silva y Nasute, Guillermo Varela y Carlos María Jaureguialzo. Fotografía: Salvador Melita. Música: Gonzalo Morales. Presentada por Juan Carlos Fisner. Duración: 100 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 16 años.
Nuestra opinión: regular
Al parecer, en el complejo mundo de los negocios toda apuesta es válida. De ello se apercibe Gustavo, joven y brillante ejecutivo convencido de las bondades de pertenecer al Primer Mundo en el momento en que su inflexible jefe lo envía a un lejano pueblo salteño para indemnizar a los trabajadores de una mina.
Su única compañía es un maletín lleno de dólares y una valija con sus elegantes pertenencias. Pero esta misión, que parecía simple y rutinaria, no tarda en transformarse en un episodio insólitamente dramático. En un coche alquilado, Gustavo recorre los polvorientos caminos salteños, pero la falta de combustible lo hace recalar en un hotelucho atendido por un no demasiado gentil propietario y en el que se hospedan Mariel, muchacha de sensual belleza, Salinas, sórdido rufián y un cómplice de ambos.
El trío aguarda a un narcotraficante que le debe entregar un importante cargamento de drogas. Sin entender demasiado lo que ocurre a su alrededor, el ejecutivo se encuentra de pronto en medio de un clima denso y expectante.
La trama anuda lo policial con lo erótico, con toques de suspenso. Por lo menos ese debió de ser el propósito de los guionistas, entre quienes se halla Carlos María Jaureguialzo, que con este film hace sus primeras armas en el largometraje. Pero la historia adolece de algunos elementos demasiado convencionales. Muchas de las situaciones son inverosímiles, como la resultante de que un empresario que debe pagar indemnizaciones encomiende a alguien a transportar por desoladas regiones del país una gran suma de dinero, o aquella otra en que el protagonista esconde en la claraboya de su habitación el maletín con los dólares, o que la prostituta de quien se enamorará el ambicioso ejecutivo parezca una modelo recién salida de la más elegante peluquería.
A estas deficiencias argumentales hay que añadir una desteñida pintura de personajes y un final tan rebuscado como incomprensible. Pese a estos errores de guión, "Tres pájaros" deja entrever que Jaureguialzo posee sólidas nociones cinematográficas, ya que maneja con acierto la cámara y, en este caso, se supo rodear de un equipo técnico de primer nivel.
El elenco se esfuerza por acomodarse a sus maniqueos personajes, y así tanto Daniel Kuzniecka como la bella Isabel Achával y el siniestro (por momentos, muy siniestro) Manuel Vicente apuestan más al entusiasmo que a la convicción. Duilio Marzio, en un personaje casi episódico, sale indemne sobre la base de su conocida profesionalidad.
"Tres pájaros" queda como un intento de cine policial aderezado con sexo. Por lo cual este film sólo permite darle una segunda oportunidad a Jaureguialzo, un joven que promete mejores producciones.