
Stallone vuelve a las pistas, esta vez en auto y a toda velocidad
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"Alta velocidad" ("Driven", EE. UU./ 2000). Dirección: Renny Harlin. Con Sylvester Stallone, Burt Reynolds, Gina Gershon, Kip Pardue, Robert Sean Leonard y otros. Guión: Sylvester Stallone, basado en una historia de Sylvester Stallone, Neal Tabachnik y Jean Skrentny. Fotografía: Mauro Fiore. Música: BT. Duración: 117 minutos. Calificación: apta para todo público.
Nuestra opinión: buena.
Sylvester Stallone retorna a la pantalla en su triple carácter de actor, guionista y productor. Y para su propósito decidió imaginar un peligroso micromundo en el que el vértigo y la adrenalina juegan a cada paso con la muerte. Así nació "Alta velocidad", un relato que recorre diversas pistas automovilísticas del mundo con la excusa de una historia por cierto nada original.
Stallone -para el que los años no pasan en vano- es aquí un ex volante de Fórmula 1 retirado, cuya carrera se truncó como consecuencia de un accidente que casi le cuesta la vida. Mientras atiende su taller y parece olvidado de la velocidad desmesurada de otrora, es convocado para adiestrar a un corredor novato presionado por su ambicioso hermano, por su manager y por un entorno en el que no se siente demasiado a gusto.
Y nuevamente Joe Tanto -aquel Stallone tan recordado por la saga de "Rocky" y por otros films en los que su atlética figura despertó la admiración de miles de admiradores- retorna a las pistas. Y en ellas y alrededor de ellas se dispone a apoyar la trayectoria deportiva de Jimmy, sufriente enamorado de una rubia muchacha que, por su parte, transita por un turbulento idilio con el campeón mundial de las pistas, alguien arrogante y adorado por las mieles del éxito.
Vértigo y aventura
Seguramente que tanto Stallone como sus compañeros que, con él, diseñaron el guión, no tuvieron en cuenta la necesidad de elaborar una historia meramente creíble, y se dejaron llevar por un grupo de personajes tan falsos como estereotipados y por situaciones vistas centenares de veces en la pantalla grande. Pero para ese público adicto a la vertiginosidad de las carreras automovilísticas y a la aventura esto no importará demasiado.
Felizmente, esta trama tan rudimentaria tuvo como director a Renny Harlin, recordado por el excelente thriller "Alerta en lo profundo" o por la terrorífica "Pesadilla IV". Lo que le sobra al realizador es oficio, y lo pone a prueba otra vez en "Alta velocidad". El cineasta recorrió con su cámara las pistas de Miami, Long Beach, Río de Janeiro y Japón y, con ritmo nervioso y mucho de videoclip, logró un espectáculo deslumbrante que, sin duda, entusiasmará a los seguidores de tan arriesgado deporte.
Otro de los puntos a favor del film son sus efectos especiales, que logran poner los nervios de punta al público en las secuencias de espectaculares accidentes y en tomas aéreas de increíble perfección. La banda musical de BT (Brian Transeau, un artista electrónico de exitosa carrera en los Estados Unidos), y la fotografía suman bondades a esta historia.
Stallone, con su rostro impávido de siempre y enfundado en un multicolor buzo antiflama, arrastra su cansina personalidad hasta en los momentos de mayor peligro, en tanto que el envejecido Burt Reynolds y el resto del elenco tratan de dar credibilidad a sus personajes, tarea casi imposible. El film, sin duda, costó una gran suma de dólares. Aunque, y vistos todos los carteles publicitarios que adornan las pistas automovilísticas y los propios autos, el presupuesto se habrá acortado bastante.






