Tom Cruise en Cannes: revelaron cómo volvió a jugarse la vida en el rodaje de Misión Imposible: la sentencia final
El director Christopher McQuarrie contó la nueva proeza del actor, esta vez a 3000 metros de altura, filmando sus propias escenas de riesgo
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Esta vez no fue necesario, como en 2022, que Cannes se iluminara con los colores de la bandera francesa dibujados en el cielo por ocho aviones de combate para saludar la llegada de Tom Cruise al festival de cine más importante del mundo. Aquel tributo de la Fuerza Aérea gala al protagonista de Top Gun: Maverick quedó en la historia, al igual que una Palma de Oro honoraria que sin anuncio previo se puso en manos de la última gran estrella de Hollywood.
Este miércoles, Cruise volvió a Cannes, pero como dijo el enviado especial del diario madrileño El País, ahora el único efecto especial fue él mismo. Las proezas que realizó una vez más como su propio doble de riesgo en la octava (¿y última?) película de Misión Imposible, que se verá en la Argentina con el título de La sentencia final, fueron la atracción principal de la segunda jornada del festival de cine más importante del mundo. Un momento especial que no figuraba en ninguna agenda.
El programa oficial anunció para este miércoles una masterclass de Christopher McQuarrie, guionista y director de las últimas cuatro entregas de la serie. El encuentro con el director de las cuatro últimas entregas de Misión Imposible empezó tal como estaba previsto, hasta que en un momento, sin aviso, apareció en el escenario el propio Cruise. Allí, gracias al testimonio de McQuarrie, el mundo se enteró que el actor llegó en esta octava película mucho más lejos que en cualquiera de las películas previas en eso de jugarse literalmente la vida desde la pantalla.
“Cuando vean a Tom esta noche, hay un momento en el que está al comando de un avión biplano, completamente solo, y el aparato empieza a sufrir algunos daños”, contó McQuarrie en un auditorio abarrotado, con su estrella al lado. Todo estuvo a cargo de Cruise en esa secuencia. Nadie más que él dentro del avión, en un vuelo a 3000 metros de altura sobre territorio africano.
“Tom va iluminando la toma según la posición del avión y su relación con el sol, y enfoca también fuera de cámara. Él es el equipo completo en cada una de las tomas que estás viendo. Y nadie dice que pares”, agregó el director.
Según contó McQuarrie y reprodujeron los principales medios de Hollywood como Deadline, Cruise en un momento empezó a caminar por el ala, algo que el experto profesional que lo preparó para la escena y lo fue orientando y asesorando por radio (la única forma que tenía de comunicarse con el director y su equipo) le había recomendado expresamente no hacer. “Gracias por su tiempo”, le contestó Cruise a su preparador según la reconstrucción que hizo McQuarrie.
En ese momento, la comunicación entre el actor y el equipo instalado en tierra se limitó a un puñado de señales manuales. “No tenía radio, así que tuve que subirme a mi helicóptero para ponerme a su altura”, siguió el director. Cruise solamente podía verlo si McQuarrie abría la puerta del helicóptero y quedaba en el cielo a la intemperie total. El director evitó hacerlo.
Je viens juste de terminer d’animer la MasterClass Christopher McQuarrie avec la visite surprise de Tom Cruise himself. 1h30 de pure discussion cinéma. Un bonheur ! @paramountfr @Festival_Cannes @canalplus @TomCruise pic.twitter.com/L4FXayb8bR
— Didier Allouch (@CanalDidier) May 14, 2025
En la tranquilidad de una clase magistral realizada bajo la atmósfera primaveral de Cannes, McQuarrie reveló que él y su equipo estaban al tanto de que en esas circunstancias y a esa altura, un ser humano sólo puede asegurar su integridad física durante una ventana temporal muy limitada. “Al salir de la hélice, el viento te golpea a más de 225 kilómetros por hora. Dejar la cabina del avión en ese lugar es como pisar la superficie de otro planeta. Las moléculas del aire están muy dispersas. Respiras sin recibir oxígeno, solo físicamente”, agregó McQuarrie, elevando con cada nueva palabra el dramatismo de la escena descripta.
Al lado del director, en el helicóptero, estaba la primera asistente de dirección de Misión Imposible 8, Mary Boulder. En el preciso momento en que vio a Cruise salir de la cabina, McQuarrie le dijo a Boulder que activara el cronómetro. “En unos 12 minutos, la fatiga provocada por el azote de ese viento te está destrozando todo el cuerpo”, ilustró el director.
“Tom, siendo tan perfeccionista, estaba llegando a esos 12 minutos. Hubo un momento en que se esforzó tanto que estaba físicamente agotado, al punto que no podía levantarse del ala. Estaba tendido en el ala del avión con los brazos colgando por delante del cuerpo. No podíamos saber en ese momento si estaba consciente o no. Estábamos pendientes de su indicación. Si no estaba en problemas, podía gritar ¡corten!, pero no sabíamos si estaba bien”, continuó McQuarrie.
Riesgo total
Por si faltara algo, McQuarrie contó que en ese momento al avión solo le quedaba combustible para tres minutos más de vuelo. El avión debió forzosamente remontar vuelo sin el tanque lleno porque solo de esa manera era posible cumplir con las acrobacias exigidas por el guión. “Tom llevaba 20 minutos sobre el ala hasta que en un momento vimos cómo tomó impulso, metió la cabeza en la cabina para reponer oxígeno, se metió en ella y luego aterrizó sano y salvo. Nadie más en la Tierra es capaz de hacer algo así“, concluyó.
El resto de la masterclass fue un intercambio de elogios entre la estrella y su director favorito, con el que lleva 11 películas filmadas. “Christopher es un reloj suizo”, dijo el actor. “Cuando conocí a Tom estaba por dejar esta actividad”, replicó McQuarrie.
En el anochecer de Cannes, con los pies en suelo firme y vestido de etiqueta como lo exigen las normas del festival para sus galas y proyecciones más importantes, Cruise caminó por la alfombra roja y se detuvo una vez más para firmar autógrafos, una costumbre a la que siempre está dispuesto, y posar sonriente para las selfies de los fans.
Tom Cruise addresses the adoring #CannesFilmFestival crowd after the premiere of ‘Mission Impossible – The Final Reckoning’ pic.twitter.com/vuEqjrCFVQ
— Deadline (@DEADLINE) May 14, 2025
La selfie más importante de todas fue tomada por McQuarrie en plena alfombra roja, pese a que ese tipo de instantáneas está vedada por las reglas del festival, e incluyó a Cruise y al resto del elenco de Misión Imposible 8 llegado hasta la Costa Azul para el estreno mundial del film: Hayley Atwell, Angela Bassett, Simon Pegg, Hannah Waddigham, Pom Klementieff, Esai Morales, Tramell Tillman y Greg Davis.
Junto con la plana mayor del festival, encabezada por el director artístico Thierry Frémaux (con quien Cruise se abrazó efusivamente más de una vez), participaron de la primera proyección de la película entre otros Zoe Saldana, Halle Berry, Andie MacDowell, Sofia Boutella, el director Florian Zeller y varios más. Una orquesta instalada junto a la alfombra roja acompañó la llegada de Cruise y sus compañeros de elenco ejecutando en vivo los acordes del clásico tema principal de Misión Imposible, compuesto por el argentino Lalo Schifrin.
El final de la película fue saludado, según The Hollywood Reporter, con una “amistosa ovación” de entre cuatro y cinco minutos, que subieron a siete minutos y medio en la crónica del blog Deadline. El estreno en los cines argentinos de Misión imposible: la sentencia final está anunciado para el próximo jueves 22.
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