La historia del film de Guillaume Senez, una coproducción franco-belga, se desarrolla en Japón, donde pronto cambiará una normativa polémica que rige en estos casos
4 minutos de lectura'

Un amor incompleto (Une part manquante, Francia/2024). Dirección: Guillaume Senez. Guión: Guillaume Senez, Jean Denizot. Fotografía: Elin Kirschfink. Edición: Julie Brenta. Elenco: Romain Duris, Judith Chemla, Mei Cirne-Masuki, Tsuyu Shimizu. Calificación: apta para mayores de 13 años. Duración: 98 minutos. Nuestra opinión: buena.
En Japón, la situación de los niños de padres divorciados ha sido durante décadas especialmente compleja y dolorosa. Bajo la ley japonesa que todavía sigue vigente, después de un divorcio el sistema legal adjudica la custodia exclusiva a uno solo de los progenitores, generalmente la madre. El padre completamente apartado, sin acceso legal ni contacto regular con los hijos.
Esta discutible normativa ha provocado numerosos dramas personales, tanto entre japoneses como en el caso de parejas con un integrante de ese país y otro extranjero. Es una ley que ha marcado a generaciones de niños. Muchos de ellos, al margen de sus deseos y los de sus padres, han crecido acentuando esa “parte ausente” de su identidad familiar.
A partir de 2026, sin embargo, entrará en vigor en Japón una reforma clave: padres y madres podrán optar por la custodia compartida, garantizando la presencia y corresponsabilidad de ambos progenitores en la vida de sus hijos. Por primera vez en la historia moderna de este país asiático, la ley reconocerá la importancia de mantener los lazos con ambos progenitores
Sobre este trasfondo contundente se inscribe esta emotiva película del belga Guillaume Senez, quien ya había abordado el tema de la paternidad y la ausencia en el segundo largometraje de su carrera, ¿Dónde está ella?, con el mismo protagonista de Un amor incompleto, Romain Duris, esta vez en la piel de un expatriado francés que trabaja como taxista en Tokio y arrastra como puede el peso de haber perdido a su hija tras un divorcio con una mujer japonesa que se quedó con la custodia exclusiva.
La aparición de Jessica (Judith Chemla), una francesa que atraviesa una situación similar -separada de su hijo por el mismo sistema de custodia en Japón-, dinamita la meseta de la vida cotidiana del protagonista. Cada uno funciona como espejo del otro: dos personas heridas que buscan sentido, identidad y pertenencia en una sociedad que los trata como forasteros.
Borrado a la fuerza
Senez aprovecha esta conexión para multiplicar los niveles de “extrañamiento”: Jay es un gaijin (extraño) en Tokio, pero también un extranjero de su propia historia: borrado forzosamente de la memoria de su hija, deambula como un zombi por una ciudad con códigos que conoce a medias, más allá de su sólido dominio del idioma local, y se enfrasca en rutinas que lo “ordenan”. Sobrevive como puede, en suma.
Un encuentro casual, parecido al de la amiga francesa pero que resuena mucho más como una manipulación bastante forzada del guión, llega justo para cambiar el dramático estado de cosas. Y lo cambia, de hecho. A partir de allí, la historia se vuelve menos intrigante y elusiva que en toda su primera parte y apela deliberadamente a interpelar las emociones del espectador, incluso con algún subrayado. Mei Cirne-Masuki, en el papel de la hija del protagonista, se luce con una interpretación sobria pero a la vez muy profunda y elocuente.
“En 2018, Romain Duris y yo estábamos en Japón promocionando ¿Dónde está ella?, la primera película que hicimos juntos, y nos encontramos en una fiesta con unos expatriados que nos contaron sobre estos secuestros intrafamiliares -explicó Senez cuando este film se estrenó en Francia, país que lo coprodujo con Bélgica-. Esas historias de padres sumidos en el infierno me conmovieron tanto que decidí contarlas. No es algo que me haya ocurrido a mí, pero puedo entender el dolor y me identifico”, sostuvo el director. Un amor incompleto refleja con claridad la aristas de este tipo de drama tan común en Japón pero que también ocurre en otros lugares del mundo y afecta a muchos adultos, pero sobre todo a los menores que son tomados como rehenes.
1La China Suárez con Moria: los detalles del comienzo del amor con Mauro Icardi y el próximo gran paso que planean
2En fotos: de Dakota Johnson a Sydney Sweeney, los mejores looks de la gala que vio a Tom Cruise ganar (finalmente) un Oscar
3La furia de Sabrina Rojas por el nuevo proyecto de Luciano Castro y Griselda Siciliani: “Siempre dicen que están quebrados”
4Se atrasó la fecha: qué día se estrena Homo Argentum en Disney+




