‘Yo, Tonya’
Margot Robbie, Allison Janney, Sebastian Stan. Dirigida por Craig Gillespie/ Tres estrellas y media
Puede que este sea el momento perfecto para Yo, Tonya. Está ambientada 23 años después de que el recuerdo público de Tonya Harding se haya reducido a la de una patinadora white trash que tuvo algo que ver con romperle la rodilla a su rival, Nancy Kerrigan, durante el entrenamiento de las Olimpíadas de Invierno de 1994. Esta película deslumbrante, alucinada, atrevida y oscuramente cómica, dirigida por Craig Gillespie (Larsy la chica real), a partir de un guión descarado de Steven Rogers, le da a Harding (Margot Robbie, en su mejor actuación hasta ahora) la oportunidad de probar su ¿inocencia? El film usa entrevistas recreadas a su violento ex marido (Sebastian Stan), su compañero idiota (Paul Walter Hauser), su entrenadora (Julianne Nicholson) y su madre demoníaca (Allison Janney). No vas a encontrar sentimentalismos para suavizar el abuso y la explotación que marcaron los primeros años de Tonya. Pero Robbie y Janney, ambas tremendas, le muestran a Estados Unidos un espejo de su sensacionalismo. Yo, Tonya es divertidísima, pero su dolor es real.
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