Damien Chazelle, consagrado a los 32 años

El director Damien Chazelle es considerado el nuevo "niño prodigio" de Hollywood. Si bien saboreó sólo por unos instantes el Oscar a la mejor película para su nostálgico musical La La Land, a esa altura de la noche ya había hecho historia.

Y es que con apenas 32 años, cumplidos el pasado enero, batió por unos meses el récord que, desde 1931, ostentaba Norman Taurog (Skippy) al coronarse como el director más joven en la historia de los galardones. Su triunfo, tras unos Globo de Oro en los que La La Land se llevó las siete estatuillas a las que optaba, supone el colofón de una carrera meteórica.

Hace dos años,Whiplash, su película anterior, se convirtió en una de las sorpresas de la temporada, con cinco nominaciones a los Oscar, entre ellas la de mejor película. No se llevó ese premio, pero sí otros tres. En ese momento, ya su nombre quedó asociado a esa categoría de joven promesa cuyos pasos hay que seguir.

Con La La Land, Chazelle ha logrado modernizar el género musical consiguiendo que vuelva levantar pasiones. Pero además, bajo el nostálgico envoltorio de historia de amor cuajada de guiños al Hollywood clásico, el film continúa su exploración de la cara más oscura del arte y el éxito.

La música, y el jazz en especial, es la vocación frustrada de este licenciado en Harvard. Con La La Land, ya tendía sus puentes.

Su próximo trabajo parece dar un giro brusco: el biopic de Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna.