Los artistas "vintage" y la influyente "retromanía" se cuelan en el Lollapalooza
Es llamativo ver entre la programación del Lollapalooza Argentina 2020 -destinada a un público mayoritariamente centennial y de la última franja generacional de millennials-a artistas que fueron famosos en la década del noventa e, incluso, mucho antes. Los noventosos Guns N' Roses, Gwen Stefani o Los Ratones Paranoicos figuran en la grilla. También Litto Nebbia, en un escenario donde estarán como headliners el ascendente rapero Travis Scott, The Strokes y Lana del Rey, entre otros. Su inclusión tiene una explicación que se da en el contexto cultural de esta época. La retromanía hoy alimenta a la música pop mucho más que en décadas anteriores y esto no es un detalle menor. En este caso y contexto, Nebbia (más allá de que sigue haciendo música y generando proyectos) es sindicado como uno de los fundadores del rock argentino. Así podría quedar definido a partir de los conceptos de revival que alimentan al pop actual y que están muy desarrollados en Retromanía (2012), el libro de Simon Reynolds.
El Lollapalooza quiere mostrarse como un festival absolutamente masivo (por eso convoca a tantos artistas de moda y a otros de larga trayectoria) y, en cierta medida, inclusivo en términos generacionales. Solo por dar un ejemplo: durante una de las jornadas de marzo pasado, mientras que Sam Smith convocaba a un público adolescente, a cien metros de allí Juana Molina cantaba para jóvenes y para maduros que peinaban canas. En cambio, los cardúmenes se mezclaron cuando llegó al escenario Fito Páez, que dio un show muy contundente ante una gran multitud de público, similar a la que suelen convocar los artistas principales de este festival.
No intentemos engañarnos. Sin duda, Gwen Stefani y los Guns tienen música actual para cantar, pero la mayoría del público que los vea estará esperando "Welcome to the Jungle", en el furioso alarido de Axl, y "Don't Speak", que la blonda cantante interpretaba siendo parte de No Doubt, ya sea como ejercicio de nostalgia (en el caso de los que fueron jóvenes y adolescentes en los noventa) o como la retromanía que tiñe al universo pop y a sus consumidores, en estos tiempos. Desde el toque ochentoso en los sutiles diseños vocales del "killer" Brandon Flowers hasta la estética setentista de Greta Van Fleet, mucho de lo nuevo es una relectura del pasado. Y, a veces, ese pasado es una relectura de otro pasado que no solo se pone en evidencia en la música. El actual rapado con jopo no tiene su origen en el peinado de Rick Astley de los 80 sino en el de James Dean de los cincuenta, mezclado con las rasuradoras de los cuarteles militares. ¿Excede a la nostalgia y se configura como un punto de partida para la nueva creación? Es cierto que muchas veces hay que dar un par de pasos atrás para tomar envión y pegar un gran salto hacia adelante. Solo el tiempo nos permitirá saber si en este caso sucederá de ese modo.
¿ O, quizá, no se vislumbran nuevos horizontes de una manera más concreta y el pasado termina siendo demasiado atractivo? Charli XCX (Charlotte Emma Aitchison, Cambridge, Inglaterra, 1992) una de las figuras que pasará por el Lollapalooza argento el próximo año, encuentra inspiración en el tecno de la década del noventa y considera que allí hay una gran diversidad estética con la cual se puede nutrir a las más jóvenes generaciones.