Falleció Julio César Castro

MONTEVIDEO (De nuestra corresponsalía).- Ayer por la mañana, a los 75 años, víctima de problemas pulmonares, falleció en esta ciudad el autor, humorista y actor Julio César Castro.

A mediados de los años setenta, con una mezcla de amor y bronca, Castro (ya conocido por todos como Juceca) sintió un deseo interno de matar a su personaje más famoso, Don Verídico, y se lo comentó a su amigo y colega humorista, el "Cuque" Sclavo. "Pero... ¿ta´s loco?", le replicó éste.

El personaje de sus cuentos lo tenía prisionero de esas historias y el flaco de bigotes espesos sentía una ebullición de creatividad tal que no quería limitarse toda la vida a sus criaturas, el Tape Olmedo, a la Dubija o el propio Rosadito Verdoso, que tiraba higos desde una esquina sucia del boliche El Resorte. Y el personaje, como era de esperar, fue más fuerte.

Ayer, el que murió fue Castro y Don Verídico sigue vivo contando historias tan graciosas como inverosímiles. Muchos recuerdan a Don Verídico -personaje creado en 1962- con la voz de Luis Landriscina que hizo varias temporadas de radio en la Argentina, en el programa "Rapidísimo", de Héctor Larrea, y grabó varios long plays y cassettes. Pero la obra de Juceca es mucho más amplia: fue actor de teatro y de TV, escribió varios libros y guiones de programas radiofónicos y televisivos.

Juceca comenzó en 1959 escribiendo textos que en la radio uruguaya leían actores de primer nivel, como Alberto Candeau, Enrique Guarnerio y Juan Manuel Tenuta. Escribió para la legendaria revista de humor uruguaya Misia Dura y para el semanario Marcha, que marcó una época del periodismo del Uruguay.

Por su vinculación con el Partido Comunista del Uruguay, su pluma fue útil en la sátira política y en Buenos Aires -donde se radicó durante varios años- fue colaborador de la revista literaria Crisis.

Ultimamente participó en el guión cinematográfico, y como actor, del film de Guillermo Casanova "El viaje hacia el mar", recientemente estrenado con éxito en Uruguay y exhibido en la última edición del Festival de Cine de Montreal. Hombre que supo ser querido por sus colegas, por sus compañeros de teatro, radio, prensa escrita y TV, ése fue el flaco Juceca.