
Jaime Roos desató el Carnaval
Ratificación: frente a unas 10.000 personas, el artista uruguayo entregó, al aire libre, un recital con el espíritu de Momo.
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"Nosotros no vamos a Francia. Entonces yo voy a hinchar por ustedes en el Mundial." Con la sonrisa amplia y un guiño cómplice, Jaime Roos remató la festejada frase futbolera con los primeros acordes de "Cuando juega Uruguay".
Las casi 10.000 personas que el artista uruguayo de más convocatoria en la Argentina congregó en la noche del viernes en Figueroa Alcorta y La Pampa respondieron con una ovación que no se hubiera envidiado en la cercana y silenciosa cancha de River.
Esta es la jornada rioplatense del ciclo "Buenos Aires Vivo 2", abierta por Abonizio-De los Santos-Goldín-Fandermole (rosarinos), que entregaron prolijas armonías vocales, un aire melancólico y momentos de enorme riqueza poética y musical, como el bellísimo "Sueñero".
A las diez menos cuarto, cuando un muy sonriente Roos aparece ante el público, la escena ya es conocida. De un tiempo a esta parte, cada vez que Roos baja a Buenos Aires con su numerosa banda (La Doble)entrega un show de energía desbordante, en el que recorre una vez más los "grandes éxitos" de sus 20 años de carrera.
No importa que el público, mayoritariamente treintañero, con muchos chicos a hombros de sus padres, escuche de nuevo clásicos como "Los Olímpicos", "Adiós juventud", "Los futuros murguistas", "Amándote" o "El hombre de la calle". Todos vienen a cantar esos temas y a compartirlos en voz alta con su creador.
A falta de un repertorio renovado, Roos entrega su vitalidad acostumbrada y la solidez y el equilibrio de una banda que parece disfrutar lo que hace tanto como los espectadores.
Dentro del espíritu colectivo que tiñe la música de Roos hay espacio, sobre todo, para disfrutar de la creatividad del guitarrista Nicolás Ibarburu (notable creador de climas tanto en la retirada con la que concluye "Las luces del estadio" como en "Bienvenido", tema dedicado al legendario grupo uruguayo El Quinto) y de la magnífica voz de Freddy Bessio en "Si me voy antes que vos".
Como en la letra de "Que el letrista no se olvide", Roos y los suyos no dejaron nada en el tintero. La noche tuvo murga, candombe, rock y un espíritu de Carnaval que se hizo patente en las glosas del aplaudido Pinocho Routin, relatando historias de comparsas y de bailes en el corazón de Montevideo.
Por eso, hasta fue oportuno que este recital (que iba a hacerse el domingo 8 y se frustró por la lluvia) se trasladara a una fecha en la que se respira el aire de Momo. Roos desató otra fiesta y nadie se fue insatisfecho.




