Juana Viale improvisó un festejo "a lo Boca", pero Jimena Monteverde se rebeló

En las cenas y almuerzos televisivos que originalmente pertenecen a Mirtha Legrand, pero que ahora conduce temporalmente su nieta Juana Viale, hay un momento que siempre promete un condimento divertido: cuando Jimena Monteverde se acerca a la mesa a contar la elaboración de los platos. Allí, el cruce entre la conductora y la cocinera suele dar como resultado alguna situación inusual o delirante.

Esta vez, lo que pasó en la mesaza del domingo estuvo relacionado con el universo futbolístico. Cuando Monteverde llegó hasta la mesa, la nieta de Mirtha se percató de que estaba vestida de azul. Como Viale se encontraba con un vestido amarillo, aprovechó la situación y se acercó a Lucía Galán, una de las invitadas del programa, que también vestía de azul.

De este modo, intencionalmente, la actriz y conductora conformó con los tres atuendos los colores de Boca Juniors, cuadro del que es fanática. "La bandera de Boca", gritó entusiasmada y subiendo los brazos Viale, al igual que la cantante de Pimpinela, mientras en el estudio sonaba una música festiva.

Pero en el medio de lo que pareció ser un descontrolado festejo xeneize en un entorno ajeno a La Bombonera, la cara de descontento de Montenegro se hizo notar.

Confesa hincha de Racing, la cocinera se mostró en rebeldía. Permaneció inmóvil parada al lado de la conductora, se mordió el labio inferior y luego levantó su mano para hacer varias veces el gesto de "no", como para expresar que ella no formaba parte de esa celebración azul y oro.

Finalmente, Monteverde se alejó de la mesa resignada, y los festejos se tranquilizaron.