Conmoción en Hollywood: la Academia le prohíbe a Will Smith asistir al Oscar durante los próximos diez años

Una dura sanción fue impuesta al actor Will Smith, a quien la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le prohibió, durante la próxima década, participar de la entrega de los premios Oscar luego de darle una cachetada durante la transmisión al humorista Chris Rock, quien se burló de la alopecia que sufre la esposa de Smith, la actriz Jada Pinkett-Smith. El castigo fue revelado en una carta abierta a “la familia de nuestra Academia” firmado por David Rubin, su presidente, y Dawn Hudson, CEO de la organización.

La Academia, sin embargo, le permitirá a Smith ser nominado para futuros premios Oscar por sus roles si es elegido por los más de 9500 miembros de la organización, pero no podrá levantar la estatuilla en el Teatro Dolby si fuera el más votado, o participar de cualquier evento asociado con el Oscar.

“Acepto y respeto la decisión”, fue la única y escueta respuesta que Smith dio a conocer pocos minutos después de conocerse el veredicto del consejo de dirección (Board of Governors) de la organización, compuesto por 54 miembros de todas las ramas del quehacer cinematográfico norteamericano, entre los que se cuentan las actrices Rita Wilson, Whoopi Goldberg y Laura Dern, y los directores Steven Spielberg, Ava DuVernay y Susanne Bier.

La exclusión del actor durante ese lapso de todos los programas y actividades de la Academia, incluyendo la entrega del Oscar, se tomó a partir de la evaluación del “comportamiento inaceptable y dañino que vimos exhibir al señor Smith en el escenario” el pasado domingo 27 de marzo, durante la 95ª ceremonia de la historia del premio.

En su carta abierta, la Academia reconoció que durante la transmisión en vivo de la ceremonia no se hizo un abordaje adecuado de la situación vivida en el Teatro Dolby. “Nos quedamos cortos, sin estar preparados para algo sin precedentes”, admitió. La declaración reivindica el comportamiento de Chris Rock y le expresa su “profunda gratitud por mantener la compostura en circunstancias extraordinarias”.

A partir de esta decisión, Smith podría pagar una década de virtual ostracismo por su arrebato de violencia. Antes del cachetazo en la cara de Rock que recorrió el mundo en la noche del 27 de marzo, Smith era una de las estrellas más cotizadas y confiables de Hollywood. En un segundo pasó a ser un virtual paria, si bien no perderá el Oscar al mejor actor protagónico que obtuvo en esa misma ceremonia, media hora después del episodio.

De hecho, antes del histórico cachetazo, Apple TV+ tenía en sus planes programar el estreno de Emancipation, la última película filmada por Smith antes del Oscar, para el último tramo de este año con la intención de que coincidiera con el comienzo de la próxima temporada de premios. Existía la expectativa de que Smith, personificando a un afroamericano que se fuga de la finca de Nueva Orleans en la que era mantenido como esclavo a fines del siglo XIX, podía repetir un camino similar al que le hizo ganar recientemente casi todos los premios actorales de Hollywood gracias a su labor en Rey Richard: una familia ganadora. El “slapgate” cambió todos los planes y la carrera de Smith podría estar ingresando en una virtual parálisis.

La decisión de la Academia pone un cierre al episodio desde el punto de vista de las sanciones disciplinarias. La carta abierta de la entidad, en ese sentido, subraya que la medida “es un paso hacia el objetivo mayor de proteger la seguridad de nuestros artistas e invitados, y restaurar la confianza en la Academia”. Pero no cierra todos los interrogantes.

De hecho, muchos siguen preguntándose en Hollywood cuán lejos hubiese llegado la sanción si Smith no se adelantaba al veredicto con la carta de renuncia a la Academia que dio a conocer hace una semana. “La lista de personas a las que he lastimado es larga e incluye a Chris, su familia, muchos de mis queridos amigos y seres queridos, todos los asistentes y audiencias globales en casa”, decía el texto de la renuncia. “Traicioné la confianza de la Academia. Privé a otros nominados y ganadores de la oportunidad de celebrar y ser celebrados por su extraordinario trabajo. Tengo el corazón roto”, agrega.

El castigo aplicado a Smith tiene el alcance más severo al que puede aspirar la Academia en estas condiciones. Y tiene un poder simbólico importante. Por ejemplo, interrumpe la tradición de que el ganador del premio al mejor actor entregue el Oscar a la mejor actriz al año siguiente. Cuando esto pase a comienzos de 2023 todos recordarán el momento más escandaloso de la historia del Oscar y el recuerdo de Will Smith no será precisamente grato.

Por otro lado, todavía está lejos de esclarecerse toda la confusa situación que se abrió en el escenario del Oscar inmediatamente después del sopapo de Smith en el rostro de Rock. ¿Hubo algún pedido expreso para el actor abandonara el teatro en ese momento? Y si fue así, ¿por qué nadie impidió que Smith decidiera quedarse en su asiento durante el resto de la ceremonia? Una fuerte controversia en el interior de la Academia sigue abierta y no se agotará con la decisión que acaba de tomar su conducción.

Desde su creación en mayo de 1927 solamente cinco personas fueron expulsadas de la Academia de Hollywood por razones de conducta. En el pasado recientes los destinatarios de ese castigo fueron el director Roman Polanski, el actor Bill Cosby y el productor Harvey Weinstein, todos condenados por delitos sexuales. Antes, el actor Carmine Caridi fue expulsado al descubrirse en una investigación del FBI que había entregado a un amigo películas nominadas en VHS para un negocio de piratería, y el director de fotografía Adam Kimmel también fue marginado apenas se reveló que su nombre estaba en una lista de responsables de delitos sexuales. Pero ni Weinstein ni Polanski fueron despojados de los Oscar que llegaron a ganar.

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