La casa de los horrores: la historia de la “simpática pareja” que escondió un raid de secuestros y asesinatos en su jardín

Cualquier producción que esté basada en hechos reales genera un plus en el público, pero más aún si esta retrata uno de los casos más escalofriantes del historial criminal. Netflix lanzará el próximo 14 de mayo Fred & Rose West: Una Historia de Terror Británica, el documental que promete exponer nuevos materiales sobre los crímenes que cometieron Fred y Rosemary West, responsables de al menos 12 asesinatos entre 1967 y 1987.

Según trascendió, la docuserie dirigida por Dan Dewsbury mostrará documentos nunca antes vistos, imágenes inéditas y testimonios contundentes de la pareja responsable de la tortura, violación y asesinato de al menos 12 mujeres. El matrimonio mató y enterró en el jardín de su vivienda, conocida como “Casa de los horrores”, no solo a las jóvenes que albergaban, sino también a Heather, su primogénita de 16 años.

En diálogo con Deadline, Dewsbury comentó: “Fue inspirador participar en ella... Equilibrando la sensibilidad de las familias tras décadas de sufrimiento silencioso y fortaleza”. Además, expresó su respeto por la investigación policial que llevó a determinar que los West habían sido los responsables de los delitos.

La historia detrás de los criminales

Fred y Rose se conocieron en 1972 en un pub de Gloucestershire, Inglaterra. Él ya había estado casado y tenía hijos, mientras que ella había sido víctima de abuso sexual en su infancia.

Fred, quien trabajaba como obrero y albañil, siempre tuvo un comportamiento violento y Rose terminó siendo la cómplice de sus crímenes. Ambos trabajaban en la gestión de una pequeña empresa de construcción y reparación de casas, lo que les servía como fachada para atraer a sus víctimas. Muchas de estas eran prostitutas, mientras que otras eran jóvenes que habían escapado de su casa o estaban en busca de trabajo.

La apariencia que mantenían en público contrastaba con la realidad de sus atrocidades y esto les permitía llevar a cabo su modus operandi, el cual consistía en someter de abuso físico y psicológico a sus víctimas para luego someterlas a violaciones. Fred, conocido por su sadismo, grababa y fotografiaba los actos para su propia gratificación.

Una vez que abusaban de ellas, las asesinaban y enterraban en el parque de su casa. Aunque Rose desviaba la atención con el comportamiento amable que mostraba fuera de su hogar, las reiteradas desapariciones de mujeres terminaron llamando la atención de la policía.

Uno de los motivos por los que los terroríficos hechos salieron a la luz fue Caroline Owens, la víctima que logró escapar de los West y brindó su testimonio. Según declaró ante la Justicia, fue llevada a la casa de ellos con el pretexto de cuidar a sus hijos. Una vez allí, Fred la sometió a abuso físico y sexual delante de Rose, quien no hacía nada para detener a su marido.

Las atrocidades del matrimonio salieron a la luz en 1994 con la detención de Fred por el supuesto asesinato de su hija Heather. Un año después, se suicidó en prisión mientras esperaba su juicio.

Por su parte, Rose fue condenada a cadena perpetua en noviembre de 1995 por 10 asesinatos. Aunque en noviembre de 2002, un juez supremo dijo que la mujer podría obtener la libertad en 2019 -a sus 66 años- esto nunca ocurrió. De hecho, ese mismo año, se la trasladó de prisión al haber amenazado de muerte otra reclusa.​

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