
La entrada al Colón tiene marca
La boletería del Teatro fue entregada en concesión a Entrada Plus; objeciones
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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires otorgó en concesión la boletería del Teatro Colón a Supreme Ticket, que funciona comercialmente con el nombre de Entrada Plus. Con esta medida, la Secretaría de Cultura de la ciudad, a cargo de Darío Lopérfido, comienza a hacer efectiva la decisión de pasar el manejo de las ventas de entradas de todos los teatros oficiales, incluidos el San Martín y el Complejo Teatral Presidente Alvear, a empresas privadas.
A la licitación se presentaron, además de la empresa ganadora, que pertenece al grupo Clarín, las otras dos grandes compañías del ramo, Ticketmaster y Ticketek. Entrada Plus se hará cargo de la boletería del teatro y deberá, según indican los pliegos de licitación, abrir unos treinta nuevos puntos de venta en toda la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano. A cambio, la empresa se quedará con un 5% de la recaudación.
Según explicó Darío Lopérfido, ese porcentaje no se trasladará al público, sino que será absorbido por el Colón. El secretario sostuvo: "La concesión de la boletería es la herramienta más apta para la política descentralizadora que queremos llevar adelante en Cultura. Diseminar puntos de venta por toda la ciudad y el conurbano se vincula con la preocupación de facilitarle a la gente la posibilidad de comprar las entradas en su barrio".
La concesión de la boletería del Colón fue rechazada por la Comisión Intercuerpos del teatro, que agrupa a los distintos gremios del quehacer escénico, que afirmó a través de uno de sus integrantes que se trata lisa y llanamente de una privatización, sostuvo Máximo Parpagnoli.
"Decir que es una concesión y no una privatización es sólo una diferencia semántica -afirmó el delegado-; a los fines prácticos, es una privatización, porque Entrada Plus no le deja nada al Colón. Si la concesión se termina, al teatro no le quedaría nada porque no se trata de una inversión de la empresa: levantan sus equipos y sus bocas de expendio".
La Comisión Intercuerpos también cuestionó el sistema, recordando: "Inevitablemente, el Colón pierde el 5 % de su recaudación y le entrega a la empresa adjudicataria 7 abonos anuales totalmente vendidos (los cuatro de óperas, dos de estudiantes y uno de conciertos)".
Lopérfido no está de acuerdo con esta afirmación: "Es falso que el Colón sea todo venta cautiva. Es cierto que el Gran Abono, el Nocturno y el Vespertino están vendidos, pero la Filarmónica no vende tan bien como la ópera. Además, existen también nuevas funciones del Colón para los chicos y un nuevo abono, que implican 3000 nuevas localidades". (Ver recuadro.) La apuesta de la secretaría es que el incremento en las ventas que podría llegar a conseguir con el nuevo sistema compense el 5 % que retiene la empresa concesionaria. De todas formas, Lopérfido lo plantea en otros términos: "Si yo al espectador le resuelvo que en lugar de hacer una cola salvaje en el Colón pueda comprar la entrada cerca de su casa, es un servicio al espectador. Estamos tratando de que el Colón mire para afuera".
Finalmente, y como para poner término a las discusiones, Lopérfido explicó que la concesión es una decisión del Gobierno de la Ciudad y que no se vincula con cuestiones gremiales.
El fantasma de la ópera
El fantasma que rodea la actual concesión e intranquiliza a los artistas y técnicos involucrados es la posibilidad de que luego se extienda el mismo criterio a otras áreas del teatro. Lopérfido lo desmintió en forma rotunda: "No pensamos tercerizar ninguna otra área porque están bien cubiertas. No pienso, como se está analizando en otros teatros del mundo, tercerizar la construcción de escenografías, porque el personal técnico de los teatros de Buenos Aires es de los mejores de América latina. En cuanto a la actual concesión, que tiene una duración de 30 meses, el pliego de licitación la habilita solamente a expender localidades".
El director general del Teatro Colón, Luis Ovsejevich, deslindó responsabilidades. "La idea de la concesión viene desde antes de que yo asumiera." Y aunque no parece estar muy de acuerdo con la medida, considera que no es "suficiente como para renunciar".
Mientras tanto, Ovsejevich está trabajando para lograr que la renovación y compra de localidades, que se iniciará el mes próximo. pueda ser financiada. "Estoy intentando que el pago se empiece a realizar en marzo próximo", explicó.
Unicos privilegiados
Los abonos anuales que ofrece el Colón pueden ser renovados en forma automática por sus titulares. En el caso del Abono Nocturno, el Vespertino y el Gran Abono, todas las localidades están vendidas. Por esta razón se lanzó un nuevo abono para las once óperas programadas para el año que viene.
Según explicó Ovsejevich, tendrán prioridad para comprar estas localidades los poseedores del Gran Abono (el único que exige vestir de etiqueta y que el año próximo costará un 40 % más caro). También se continuará con el Abono Especial con los cinco títulos más taquilleros. Según el director general del Colón, los abonos estarán en venta a mediados del mes próximo.




