La evolución de Miley Cyrus

Casi que podríamos decir que se trata de un desenlace lógico, esperado. Gran parte de los niños que entregaron sus más tiernos años de la infancia a la megafactoría Disney, terminaron así, derrapando desde su inmediato ingreso en la rebeldía de la adolescencia. Ya bien ilustramos el panorama con ejemplos tan claros como Britney y Lindsay Lohan, pero Miley Cyrus está llevando la cuestión a un nivel superior.

Cuando en la ceremonia de los MTV Video Music Awards se frotó mientras bailaba casi en pelotas (bah, usando un conjunto color piel que escandalizó a las madres del America's Parents Television Council) contra Robin Thicke, siguiendo esa actitud pornográfica del video de "We Can´t Stop", la pureza de su recordada Hannah Montana fue sepultada para siempre.

Antes de intentar dilucidar las causas psicológicas de esta evolución, nos remitimos a las pruebas para documentar el abismal cambio en sólo ¡siete! años de carrera. Por eso, acá, un recorrido fotográfico a través de la metamorfosis, de la transformación de la pequeña Miley en esta bestia sexual.

Recorré la galería de fotos.

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