Las alocadas noches de Justin Bieber en la Argentina

Es una de las figuras más importantes del pop para adolescentes. Es uno de los seres humanos con más seguidores en Twitter y tiene tan sólo 19 años. Desde hace cinco que su vida se convirtió en mediática, que hace giras por el mundo y que es recibido por sus fans con la efervescencia y locura que supieron recibir Los Beatles. No debe ser fácil ser Justin Bieber.

En esta gira, enmarcada en el Z Festival que reune a otros artistas teens del momento como Carly Rae Jepsen, el canadiense viene experimentado varios escándalos. Desde fiestas subidas de tono y rondas nocturnas por boliches hasta la cancelación de varios recitales. El último fue anoche en River, por un malestar digestivo. Al parecer las cosas se pusieron difíciles para el ícono teen. Hoy en Intrusos estuvo el manager de INK, boliche al que asistió Bieber la madrugada del viernes y contó detalles de la segunda noche del joven en la Argentina.

El jueves, el cantante viajó directo desde Córdoba a la capital porteña en un avión privado y ya arrancó con su ronda nocturna. Hizo una recorrida por boliches y regresó a su habitación con un par de chicas que lo acompañaron hasta el otro día.

La cosa terminó mal... porque el viernes, después del concierto en River, Bieber protagonizó un escándalo en INK. Según contó "el Polaco", manager del boliche, en medio de la noche fueron los encargados de seguridad del canadiense para arreglar todo para que más tarde fuera al lugar. Según contó en Intrusos, le dijeron además que lo habían echado del Faena, porque había causado destrozos: rompió el baño, pintó el cuarto con aerosol y destruido otros muebles.

El rubio llegó a INK a las 5 de la mañana y tomó champagne y agua mineral. Según "el Polaco" no pagó la cuenta (eran aproximadamente 5000 pesos). Dijeron que de la misma se iba a encargar la chica de marketing pero nadie pagó. Después, vino el lío con el fotógrafo: cuando el cantante salió del boliche, quiso tomar una imagen del momento y los de seguridad lo golpearon. Además, el manager contó que a las chicas que estaban en INK les sacaron los celulares para que no circularan las imágenes.

Otra cosa que se comentó es que Justin esa misma noche estuvo en la Creamfields.

Al otro día venía el segundo recital en Buenos Aires, que tuvo que ser suspendido al octavo tema porque se sentía mal (por una intoxicación alimenticia, según el comunicado que fue distribuido tras la cancelación ). La indignación de los padres se hizo sentir hoy cuando colapsaron las líneas de la empresa que lo trajo a la Argentina para que les devuelvan el dinero.

Además corrió el rumor, que tras irse de River, Justin fue visto en Big One, otro boliche porteño.

Si bien la razón por la que se canceló el recital fueron sus problemas de salud, a raíz de algo que le cayó mal, es bien sabido que a Bieber le gusta la noche. Semanas atrás fue filmado durmiendo por una mujer brasileña en Brasil, donde también canceló un show al ser agredido por el público. Además, fue visto en ese mismo país saliendo de un prostíbulo.

En todas las ciudades y países que visita el joven de 19 años da que hablar.